3.000 vallisoletanos pendientes del carné aguardan la reapertura de las autoescuelas

«La preparación media para ir al teórico está entre dos y tres meses, por lo que calculamos que, entre los alumnos que ya tenían las autoescuelas en la fecha de la paralización de la actividad, más los que ya estaban en prácticas, la cifra de alumnos pendientes de examinarse serán unos 3.000, unos 1.500 cada mes», apunta González, que incide en cómo el 100% de las 60 autoescuelas de Valladolid han presentado ERTE «tanto si son autónomos, como empresas, y a todas se los han concedido».

El presidente de la Federación de Autoescuelas de Castilla y León ve muy complicada la vuelta a la actividad, fijada en principio para el 25 de mayo. «Nosotros estamos cumpliendo con la legalidad, pero estamos todos muy preocupados porque es un sector muy sensible a no poder reanudar pronto la actividad. Va a ser complicada la vuelta, porque a las autoescuelas también nos incluyen dentro de Educación. Las autoescuelas, eso está claro, no vamos a ser de las primeras empresas en reanudar la actividad, pero cuando volvamos seremos un sector seguro, porque vamos a acceder al servicio con la máxima seguridad», apostilla Arcadio González, que recuerda los difíciles años por los que está pasando el sector desde la crisis del 2008.

«Estamos teniendo muy mala suerte, estamos sufriendo mucho. Primero fue con la crisis del 2008, después con la huelga de examinadores y ahora, con el coronavirus. No han sido años de bondad», sostiene Arcadio González, que asegura que las autoescuelas llevan seis años detectando la pérdida de jóvenes alumnos «porque cada vez se marchan fuera antes, aunque en el último año se ha acusado mucho más».

«Estamos viviendo el carácter de la España Vaciada», añade el presidente de la Federación de Autoescuelas de Castilla y León, que considera que los alumnos que están captando las autoescuelas digitales para hacer un curso teórico, «en el momento en que ese curso acaba, se sienten engañados porque el servicio ya no le puede dar más».

«Las prácticas tienen que hacerlas en una autoescuela tradicional. Esa parte, además, es la que deja beneficio a las autoescuelas, no la teórica», asegura Arcadio González, que incide en que, aunque se ha solicitado a la Dirección General de Tráfico los datos precisos del número de alumnos que han tenido que interrumpir su formación para sacarse el carné, no dispone de ellos «porque no hay personal en las jefaturas provincialespara poder hacerlo».