Las obras del centro para discapacitados en Girón avanzan a buen ritmo

El tiempo ha difuminado las pintadas que en su día decoraron los muros del instituto Cristo Rey, en los que aún hoy se intuyen los mensajes contra la construcción del macrocentro que fueron escritos hace quince años por los vecinos de los barrios del entorno. Aquellas instalaciones de Cruz Roja nunca se construyeron y los terrenos situados al borde de la avenida de Gijón permanecieron baldíos hasta que las administraciones municipal y autonómica acordaron meses atrás edificar allí el futuro Centro Base de Atención a Personas con Discapacidad. Las obras avanzan a buen ritmo y en el solar se esboza ya entre las grúas el diseño de una instalaciones que cierran así la herida abierta en aquel lejano 2002.

Los vecinos, que entonces salieron en masa a la calle hasta que lograron paralizar el proyecto de la Ciudad Humanitaria de Cruz Roja dotado en aquel entonces con 2,5 millones de euros y destinado a atender a indigentes, toxicómano o mujeres maltratadas, nada tienen ahora que reprochar a la construcción de unas instalaciones de atención a discapacitados que viene a dignificar las actuales, situadas en la planta superior del centro de mayores de La Rondilla, en la esquina de las calles Cardenal Torquemada y Soto.

2.300 metros cuadrados

La construcción del centro base en los terrenos situados entre las avenidas de Gijón y de las Contiendas y la calle de La Enseñanza, al borde de la primera fila de viviendas del barrio y el instituto Cristo Rey, supondrá en la práctica multiplicar con creces las dependencias de La Rondilla cuentan con 908 metros cuadrados frente a los 2.300 del futuro edificio de Girón y, además, cuando las nuevas instalaciones entren en funcionamiento, en torno a finales de 2018 y principios de 2019, «la planta que ahora ocupa el centro base de la calle Cardenal Torquemada se utilizará para ampliar el centro de mayores de La Rondilla», según apunta la concejala de Servicios Sociales, Rafaela Romero, quien añade que se trata de una necesidad para uno de los barrios, sin duda, más envejecidos de la capital.

«Nada tiene que ver este centro base con aquel macrocentro que intentaron colarnos hace quince años sin informarnos previamente y, además, en esta ocasión sí hemos conocido de antemano su función», destaca el presidente de la asociación de vecinos Valle del Olid de Girón, Gregorio Gómez, quien lideró aquella movilización que logró paralizar en dos años el proyecto de Cruz Roja después de varias manifestaciones masivas y vigilancias permanentes sobre el terreno de los residentes no solo de Girón sino también de Huerta del Rey y La Victoria. «El tiempo nos ha dado la razón, ya que pretendían juntar aquí a toxicómanos con mujeres maltratadas, y todos han seguido recibiendo una adecuada atención», añade el cabecilla de aquellas protestas, que hoy recuerda como «un ejemplo de vecindad y, aunque nos acusaron de lo contrario, de solidaridad».

El caso es que el terreno destinado a la Ciudad Humanitaria, propiedad del Ayuntamiento, permaneció vacío hasta que fue cedido a la Junta y comenzaron las obras para la construcción del nuevo Centro Base para la atención de discapacitados en septiembre del año pasado. «Los trabajos marchan dentro de los plazos previstos 27 meses con un presupuesto de 4,6 millones», confirman fuentes de la Consejería de Familia. Así que si todo va bien, las instalaciones comenzarán a prestar servicio en dos años.