Subasta de animales y productos caseros en Bolaños
Lo recaudado se destina a cubrir las necesidades y mantenimiento de la parroquia y de la iglesia
J. L. M. A.
Miércoles, 18 de enero 2017, 13:57
Como viene siendo costumbre, cada 17 de enero se celebra puntualmente la subasta solidaria tradicional en Bolaños en la antigua iglesia de Santa María, en beneficio de la parroquia y Cáritas, de una treintena de productos caseros y animales domésticos, dispuestos en diferentes lotes donados, y todos ellos por los vecinos de la localidad, honrando de esta manera al patrón de los animales.
La licitación es un legado propio de Bolaños y muy peculiar de la localidad, donde la puja se realiza al alza, adjudicándose los diferentes lotes al mejor postor o a quien sobrepuje la última oferta, rematando el subastero con 'a la de una.., a la de dos.., a la de.. tres.., 'achuchao', por adjudicado, término acuñado por Gabino Bausela, quien dirigió la apuesta durante más de cuatro décadas.
La puja dura mientras haya al menos dos participantes interesados en la misma pieza o lote, mejorando la última en cantidad. En esta ocasión y ya desde la pasada edición los anfitriones de la misma y maestros de la ceremonia son el joven Iván Callejo y el ayudante, Domitilo de Paz, que tomaron la vara de mando.
Los lotes que se ofrecen en la subasta pueden alcanzar el doble o el triple de su precio en el mercado, teniendo en cuenta que lo recaudado se destina a cubrir las necesidades y mantenimiento de la parroquia y de la iglesia, así como para Cáritas, atendiendo de este modo las carencias más perentorias de las gentes de la zona.
Los vecinos y asistentes pujaron por productos de repostería caseros, artesanales, de la tierra, delicias de nueces o 'repelaos', mazapanes, dulces de orejas y flores, licores caseros, huevos, un lote de café, adjudicado al alcalde Gregorio Villarroel; un jamón serrano, tortas, vinos, panes y roscas caseras, magdalenas, torrijas, conejos, gallos de corral, un lechazo y bombones, entre otros productos. Las mayores pujas las consiguieron un cordero, un conejo casero y dos gallos de corral. Al control de las adjudicaciones estaban Benita Collantes y Angelines Villalán.
El evento tiene lugar inmediatamente de la conclusión de la misa de San Antón, oficiada por el sacerdote párroco Isidro Alonso, y presidida por la imagen del santo, monje cristiano fundador del movimiento eremítico y protector de los animales. Por estos lares los devotos del santo, llamados sanantoneos, soltaban un cerdo por el pueblo y las gentes lo iban alimentando durante varios meses, llegado ese día, bien crecidito se rifaba el gorrino y el agraciado con el premio hacía matanza con él.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.