Condenado a trece meses por provocar un incendio en un polígono de Valladolid
El propietario de Bio Watt SL había modificado ilegalmente las instalaciones de la empresa de las que partió el fuego, que afectó a ocho empresas
el norte
Lunes, 2 de mayo 2016, 17:08
El Juzgado de lo Penal número 4 de Valladolid ha impuesto una condena de treces meses de prisión al que fuera gerente y administrador de Bio Watt S.L. Ibérica Electricidad, Eduardo P.L, por un delito de incendio imprudente originado en 2006 en dichas instalaciones y que se extendió finalmente a otras siete empresas colindantes, sitas en el Polígono de San Cristóbal, fruto de las modificaciones, sin autorización, que el condenado realizó en la nave de la que partió el fuego y que desencadenaron una gran deflagración.
La condena es fruto del acuerdo alcanzado entre el encausado--se exponía a una pena de hasta 7,5 años de prisión--, el Ministerio Fiscal y los representantes legales de las distintas mercantiles y compañías de seguros afectadas, de forma que, amén de los trece meses de cárcel, Eduardo P.L. habrá de desembolsar indemnizaciones que en su conjunto superan los 2,5 millones de euros, con responsabilidad civil directa de Bio Watt S.L. Ibérica de Electricidad, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
El siniestro se produjo sobre las 11:30 horas del día 2 de octubre de 2006 y tuvo como epicentro las instalaciones de Bio Watt S.L. ubicadas en la nave 5 de la calle Pirita del Polígono de San Cristóbal y propiedad de Bussines Alquileres S.L, titular además de la mayoría de las colindantes que resultaron afectadas, unas utilizadas como almacenes y otras dedicadas a distintas actividades industriales.
Bio Watt estaba dedicada a la producción de energía eléctrica por co-generación para su venta a Iberdrola. La deflagración se produjo por la atmósfera inflamable existente a causa de diversos productos presentes en la empresa que generaron el calor suficiente que desencadenó la ignición de las sustancias acumuladas, dando origen al incendio que inicialmente no pudo ser controlado y que se extendió rápidamente a otras siete empresas, situadas todas ellas entre las calles Pirita y Esmeralda de la referida área industrial vallisoletana.
La intervención de los bomberos no pudo evitar los graves desperfectos sufridos por Bio Watt y el resto de sociedades adyacentes: Bloisarel S.L, Grupo Nautas Castilla y León. Artes Gráficas, Surf Componentes España S.L, Metálicas Gange S.L, Mecanizados Ángel Martín, Confecciones Cuadrado e Integra 2.
Biomasa y neumáticos
Con posterioridad, las pesquisas permitieron averiguar que el ingeniero, gerente y administrador de Bio Watt, Eduardo P.L, había modificado las instalaciones, al margen de los proyectos originales, pasando del sistema inicial de producción energética al de obtención de la energía mediante la transformación de biomasa, de neumáticos o de ambos tipos de productos, de forma que las fases líquidas y gaseosas combustibles de dicho proceso fueron las causantes de la explosión y ulterior incendio.
En definitiva, se reconoce que «el siniestro se produjo en unas instalaciones no descritas en los proyectos no presentados en los que se ejercía una actividad totalmente distinta a la proyectada».
Pero además, en el proyecto el acusado definió la nave como de tipo B, contraviniendo el reglamento contra incendios en establecimientos industriales, «que no aplicó correctamente ni en la descripción de la tipología del establecimiento industrial -debería haber sido considerado de tipo A- ni en el nivel de riesgo, pues se calificó de bajo 1, cuando en realidad debería haber sido alto de nivel 6».
El ahora condenado había obtenido del Ayuntamiento la licencia ambiental pero nunca solicitó la preceptiva licencia de apertura de la instalación, evitando así el posterior control sobre la actividad a desarrollar.