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Colas para entrar en la tienda de Zara de la calle Santiago en 1997.
Y el hombre más rico del mundo llegó a Valladolid

Y el hombre más rico del mundo llegó a Valladolid

Amancio Ortega gastó 4.881 euros en albañilería para abrir su primera tienda en la ciudad hace 35 años

Víctor Vela

Lunes, 28 de diciembre 2015, 22:10

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El expediente 154/81 es un folio mecanografiado con un nombre que alguien escribió a mano. Fernando Martínez López, dice una caligrafía pulcra, con letras aisladas como islas, en las que se presenta «en calidad de apoderado» a la persona encargada de capitanear el desembarco en Valladolid del hombre más rico del mundo (lo fue para la revista Forbes durante las primeras horas del 23 de octubre de este año). Pero entonces, en diciembre de 1980, hace justo 35 años, el nombre de Amancio Ortega no conocía titular.

Era un empresario gallego el documento del Archivo Municipal consigna que con sede en «Arteijo (La Coruña) polígono industrial de Sabón, parcela 79b» que comenzaba a expandir su negocio más allá de Galicia. El grupo (con el nombre de Goa, sus iniciales al revés) comenzó su actividad empresarial como fabricante de prendas de vestir al inicio, albornoces en 1963. En 1975, abrió su primera tienda en el centro de La Coruña con el nombre de Zara. Después vendrían Vigo, Santiago, Lugo y Orense. En 1981 miró más allá de Galicia y se fijó primero en Ponferrada (abrió el 19 de marzo, para aprovechar el Día del Padre) y pocas semanas después Palencia, Logroño, Oviedo, León y Salamanca. Valladolid (la tienda número 16; hoy son más de 6.900 en 88 países) fue la prueba definitiva antes de saltar a Madrid. La empresa se fijó en un local en el número 2 de la calle Menéndez Pelayo y allí estableció la primera tienda de confección Zara de la ciudad.

Pidió licencia en diciembre de 1980. Y tres meses después presentó el proyecto para rehabilitar una tienda que anteriormente había ocupado Laymor, también dedicada a la venta de ropa. La fachada del local tenía 12,70 metros. Su forma «sensiblemente rectangular». En total, 374,04 metros cuadrados y otros 119,84 de sótano. La memoria de la reforma (firmada por el arquitecto Roldán Morales, con estudio en Juan Mambrilla) recogía que la necesidad de Goasam SL (la propietaria) era crear un espacio «con un acentuado carácter diáfano para dar la mayor versatilidad al funcionamiento y cambios en su funcionalidad». El Colegio de Arquitectos selló el visado el 1 de diciembre de 1980. La licencia de obras llegaría en marzo de 1981. Amancio Ortega se gastó 26.031 euros (4.331.371 pesetas) en la adecuación del local. Fueron, al cambio, 4.881 euros en albañilería. 5.952 en vidrios. 847 más en pintura. La instalación eléctrica se llevó 1.617. Y la carpintería de aluminio, 2.543, entre otros gastos. Un presupuesto importante para la época, pero que parece calderilla comparado con los 60.900 millones de euros en los que se estima hoy su fortuna.

La autorización municipal llegó el 12 de marzo de 1981. En la misma sesión, el Ayuntamiento también otorgaba licencias para que Renault ampliara la nave de Motores 3 y para abrir una chocolatería en la calle Álava, un bar en Lope de Rueda, 2, una tienda de lanas en la calle Gallo y una de congelados en el Paseo del Cauce.

O sea, que el primer Zara de Valladolid estuvo en Menéndez Pelayo, 2 (esa dirección es la que hoy comparten Bershka y Stradivarius, marcas ambas de Inditex). Pero, es verdad, Zara no tardó mucho tiempo en abrir su local emblema en Valladolid, el de la calle Santiago con Zúñiga. Los expedientes municipales para esta tienda son del año 1982. Zara entonces no era la macrofranquicia que es en la actualidad... pero su desembarco en Santiago contribuyó a dejar clara la estratégica ubicación de la principal vía comercial de la ciudad. Y también la querencia de Ortega por estos emplazamientos privilegiados en aquellas urbes en las que se instala.

La vinculación del hombre más rico de España (y durante horas también del mundo) no es solo empresarial. Su padre, Antonio, nació en Valladolid. Su madre, Josefa Gaona, desciende de Valoria la Buena, a quien dedicaron un centro cultural en el pueblo. Y ha contribuido (660.000 euros) a financiar allí una guardería. Como Valoria ha bautizado a uno de sus yates, tasado en seis millones de euros y atracado en Sanxenxo. La web Un paseo por Inditex dice que Amancio Ortega siempre «evoca Valoria cuando habla de su niñez», aunque él nació en Busdongo (León), donde el matrimonio Ortega Gaona él, jefe de estación ferroviaria llegó en 1935, desde Valladolid. A los tres meses, la familia se trasladó a Tolosa y, después de inagurada la conexión por tren a Galicia, hasta La Coruña, en 1944. Allí, ese mismo año, Amancio Ortega comenzó a trabajar en la camisería Gala. Después llegaría Goa, luego Zara... y más tarde la gran fortuna que hace 35 años vivió en Valladolid la ciudad de sus padresuna de sus primeras etapas de expansión.

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