En busca de esa ganga
Cientos de consumidores acuden a la XI Feria del Stock para comprar oportunidades que no pillaron en rebajas
Jorge Moreno
Domingo, 8 de marzo 2015, 10:42
Quién no tuvo oportunidad de comprar en las pasadas rebajas de invierno, porque no encontró talla, o se la quitaron antes de que se decidiese, todavía este domingo 8 está a tiempo para aquellos artículos de invierno que soñaba.
La Feria del Stock, el certamen que el pequeño comercio vallisoletano y el Ayuntamiento de Valladolid promueven, abrió ayer sus puertas con una respuesta masiva por parte de los clientes. Bastaba observar las colas que se hicieron para entrar en el recinto ferial, para confirmar que la fiebre del consumo («si el producto está barato», decía una cliente) no acabó el pasado 28 de febrero.
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En moda, textil hogar, perfumería, calzado, peletería, deportes, menaje, muebles, decoración y en joyería los descuentos llegaban en algunos casos al 70%. Y el público arrasó con algunos de los productos.
Las aglomeraciones y, en algún caso, pequeños empujones para coger las prendas y entrar en el probador, se produjeron en puestos de peletería y ropa. «Como todos los años, hemos traído camisas y vestidos y sobre todo prendas que nos ha quedado sin vender de la colección de otoño, y a las que hay que dar salida. Cada prenda tiene un descuento», explica Esther, una de las vendedoras de la marca Jaime Valentín.
El alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, que se encargó de inaugurar este certamen, junto a representantes de Avadeco y Fecosva, destacó que esta Feria se ha consolidado después de una década, y contribuye a una renovación de aquellos productos que quedan en los almacenes.
Respecto al cierre de comercios en la capital, el regidor explicó que «sucede por la crisis económica, que ha afectado también a otras ciudades españolas y europeas. Estamos trabajando con el pequeño comercio para ver qué formas hay para promocionar y evitarlo. Estos establecimientos son fundamentales para el centro de las ciudades, pero no sólo para los comerciantes, sino para mantener vivo el casco histórico. Si solo quedan oficinas, establecimientos bancarios y despachos, mal asunto, porque el centro termina muriendo», dijo el alcalde, para quien tanto el comercio tradicional, los bares y restaurantes «son básicos», para la economía local.
El regidor avanzó que la Concejalía de Comercio trabaja en planes para evitar esta situación y potenciar a estos pequeños empresarios.