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Traslado del cuerpo de un vecino de Barrio España que murió acuchillado en enero.
Las muertes fortuitas superaron por vez primera a las de tráfico en 2013

Las muertes fortuitas superaron por vez primera a las de tráfico en 2013

La memoria forense recoge 29 fallecidos en siniestros domésticos o en la calle frente a los 24 en carretera, la cifra más baja de la historia en Valladolid

J. Sanz

Viernes, 11 de julio 2014, 11:58

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Una persona murió de forma violenta cada tres días en Valladolid hasta sumar los 117 fallecidos registrados el año pasado. Los suicidios, como viene ocurriendo desde 2012, cuando superaron por primera vez en la historia a los muertos en accidente de tráfico, volvieron a encabezar de nuevo la negra lista de la actividad de los forenses.

Pero es que en 2013 se situaron justo por detrás, como segunda causa de muertes violentas, las registradas como consecuencia de accidente fortuitos caídas, atragantamientos..., es decir, por delante, incluso, de los siniestros en carretera. Y eso también es la primera vez que ocurre en los últimos treinta años desde que hay datos gracias al acusado descenso del volumen de víctimas de la violencia vial, que aún así se cobró 24 vidas el pasado año en las calles y carreteras de Valladolid ciudad y provincia, la cifra más baja de la historia, según recoge la memoria anual del Instituto de Medicina Legal de Valladolid.

En el balance de la actividad forense también cabe destacar la vuelta a la triste normalidad del número de trabajadores fallecidos en accidentes laborales. Nada menos que siete obreros perdieron la vida en el tajo el pasado año, en la media habitual de los últimos decenios, pero lo que supone un crecimiento del 700% en relación al ejercicio de 2012, el primero de la historia en el que no se registraron siniestros mortales.

Caídas y atragantamientos

Pero el dato más llamativo de lo ocurrido el pasado año en el lúgubre anecdotario de muertes violentas pasa por el capítulo de los accidentes fortuitos y por el hecho de que se sitúen, incluso, por delante de la siniestralidad vial. 29 personas perdieron la vida en 2013, el triple que en 2012, fruto de alguno de estos accidentes casuales al margen de suicidios, laborales o de tráfico, entre los que destacan las caídas al vacío (18 víctimas), seguidas muy de lejos por un variopinto reguero de causas, como atragantamientos (3) sobredosis (2) o ahogamiento (2), así como electrocución, quemaduras, intoxicación por monóxido de carbono y compresión torácica.

Este tipo de fallecimientos se clasifican como causales o fortuitos en la memoria forense al no hallar indicios los agentes de turno de que concurriera voluntariedad en los mismos. Sí la hubo, por descontado, en los 54 suicidios registrados el pasado año, una cifra que se mantiene en la media habitual de cincuenta de los últimos treinta años. El ahorcamiento (21 casos) y las precipitaciones (14) fueron los procedimientos más utilizados, mientras que solo se registró una muerte por arma de fuego y otra por arma blanca.

El capítulo de homicidios, con tres casos, también se mantiene en la media habitual de los últimos años.

Seis ciclistas y motoristas

Así que el único dato positivo, por llamarlo de alguna manera, recogido en la memoria forense pasa por el acusado descenso de las víctimas de tráfico. Las 24 defunciones registradas el año pasado en la provincia en vías urbanas e interurbanas colocan a 2013 como el año menos luctuoso de la historia, aunque vuelven a situarse muy por encima del balance oficial de la Dirección General de Tráfico (DGT), que refleja 15 este organismo solo recoge muertes en el acto o en las 24 horas siguientes en vías interurbanas. En las calles de la capital fueron 7 los fallecidos contabilizados por la Policía Local, así que la suma de unos y otros (22) prácticamente coincide con el balance forense de 24 las dos restantes, en principio, habrían fallecido días después del accidente.

En cuanto a las circunstancias de los siniestros, la mayoría de las víctimas (once) viajaban en coche murieron ocho conductores y tres pasajeros, siete eran peatones, tres eran motoristas y otros tres eran ciclistas. 18 de los 24 fallecidos eran varones.

Tres homicidios a cuchilladas

Por otra parte, los tres homicidios registrados el año pasado tuvieron como denominador común que todas las víctimas eran hombres y que los tres murieron a cuchilladas. Los tres, además, están resueltos. El primer crimen pudo ocurrir el 4 de enero, cuando un vecino de Barrio España desapareció. Su cuerpo fue hallado 12 días después en un camino de Aldeamayor. El sospechoso fue arrestado en mayo. Pudo tratarse de una venta de droga que salió mal.

Los otros dos fueron a coincidir el mismo día, el 15 de junio, cuando otro vecino de Barrio España sin relación con el anterior murió a cuchilladas a las puertas del Clínico el sospechoso fue detenido in situ. Esa jornada desapareció un joven de 19 años de un piso de Delicias. Su cadáver, también apuñalado, fue encontrado el 2 de agosto en una casa abandonada del Callejón de la Alcoholera. Su compañero de piso fue arrestado el 10 de agosto.

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