Ajetreo en el PSOE

Aaunque en el aparato del PSOE, que encabeza el diputado Julio Villarrubia como secretario provincial, se prefiere el silencio y el sosiego que siempre procura la estrategia de lavar las diferencias dentro de casa, el bullicio entre los socialistas palentinos resulta palmario. Y ese ajetreo parece de lo más normal, porque basta echar una mirada a la pugna entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón a la secretaría general, y sus repercusiones en Castilla y León, con Óscar López y Carlos Martínez (alcalde de Soria) como defensores de uno y otro candidato, respectivamente, para entender (y aceptar) que en Palencia también existan movimientos internos y pronunciamientos en varias direcciones.

Claro, aquí el debate tiene sus peculiaridades, y aunque el congreso provincial del PSOE no se prevé hasta el inicio del verano, la elección del futuro líder socialista nacional ha dado pie y una nueva disculpa a quienes desean que algo cambie en la sede de la calle Jacinto Benavente.

Julio Villarrubia y sus dos lugartenientes en la cima oficial, el vicesecretario y procurador regional Julio López y la secretaria de Organización y senadora Miriam Andrés, han sido hábiles al no inclinarse oficialmente por ninguno de los dos candidatos a suceder a José Luis Rodríguez Zapatero, dejando en manos de todos los militantes la decisión de que se pronuncien por uno o por otra, y que los cuatro delegados que acudan al congreso federal de Sevilla lleven el mandato adoptado en las asambleas locales.

Pero entre el llamado sector crítico, que desde hace tiempo cuestiona la larga permanenecia de Villarrubia en los cargos públicos, no se va a perder la oportunidad de intentar desgastar un poco más al secretario provincial y a la actual ejecutiva para propiciar que en el próximo congreso palentino pudiera llegar a darse un cambio. Lo han hecho tras los malos resultados logrados en las elecciones municipales, autonómicas y generales y lo volverán a intentar ahora. Pero esa es la vida interna propia de los partidos.