Juan Pablo II en la memoria

Aquella visita marcó profundamente al pueblo segoviano. El Papa Juan Pablo II, hoy beato, llegó a primera hora de la tarde al helipuerto del Hospital, donde la esperaban las autoridades locales. Después recorrió en el papamóvil el trayecto hasta la plaza de la Artillería, donde le esperaba una muchedumbre. Después visitó el sepulcro de San Juan de la Cruz y el santuario de la Virgen de la Fuencisla, ante cuyo altar oró por espacio de unos minutos.

Con motivo de su reciente beatificación, la Diócesis de Segovia ha querido recordar aquel 4 de noviembre de 1982. Lo hizo ayer con la celebración de un acto que se desarrolló entre la iglesia de los Padres Carmelitas y la explanada de la Fuencisla, epicentro de la breve estancia del pontífice polaco en la ciudad del Acueducto. En el interior de los Carmelitas, se proyectó un reportaje gráfico sobre la visita del Papa a Segovia. Posteriormente, en la alameda de la Fuencisla, a las puertas del santuario, tuvo lugar una Eucaristíade Acción de Gracias por la beatificación de Juan Pablo II. El obispo ofició la ceremonia.

El prelado recordó la figura del Papa, como lo ha hecho en su última carta pastoral: «Cuando en la tarde del 4 de noviembre de 1982, Juan Pablo II visitó Segovia, toda la ciudad y la diócesis entera le acogió con los más vivos sentimientos de veneración, gratitud y comunión. Junto al Acueducto proclamó con fuerza: 'El hombre moderno vive también la 'noche oscura' en lo absurdo de tantos sufrimientos físicos, morales y espirituales'. Para esta noble tierra segoviana impartió su bendición apostólica como garantía de revilitación eclesial. Agradecemos y recordamos todavía aquella visita que realizó a Segovia, a la que podríamos corresponder peregrinando a su sepulcro en Roma. Todavía estamos a tiempo», dijo el obispo.

La emoción estuvo presente en las decenas de fieles que asistieron tanto al acto de los Carmelitas como a la misa que después se celebró en la puerta del santuario.