Del Acueducto de Felipe II a los arcos góticos
La lucha contra el intrusismo y la competencia desleal es uno de los objetivos de la Asociación de Guías Oficiales de Segovia
M. A. L.
Domingo, 27 de marzo 2011, 03:04
La Asociación de Guías de Turismo de Segovia está en «una etapa dorada», comentan las dos guías, Rosario Martín y Alcázar Rus. «Hay un grupo de gente con muchas ganas de trabajar y de luchar por nuestros derechos. Nosotros, los socios, somos el último escalón y nos sentimos desprotegidos. Pensamos incluso salir a la calle a reivindicarlos, a preguntar a la gente: ¿Su guía es oficial?».
El ejemplo lo han encontrado en Estambul. En la ciudad del Bósforo han visto un cartel con el que los guías turcos tratan de combatir el intrusismo y la competencia desleal. Es una fotografía de un guía oficial mostrando el carné y recordando que está prohibido ejercer sin él. «Es una de las cosas contra las que queremos luchar, contra las visitas piratas». Primero porque para ser habilitados deben tener una formación y superar unas pruebas difíciles, y por eso quieren que «la Junta nos respalde ante esas personas que no están formadas y que incumplen las obligaciones con Hacienda y la Seguridad Social.
De paso, su lucha es diferenciar la calidad de las visitas, pues mientras ellos ofrecen explicaciones fidedignas y coherentes como «embajadores de una ciudad turística», los 'otros' cometen errores de bulto. Los guías oficiales los ven y escuchan a diario.
Bravo Murillo
A veces incluso coinciden en el mismo lugar con alguien que trata de 'ilustrar' la visita a un grupo. En una de esas ocasiones, mientras Alcázar esperaba que el 'pirata' terminara su discurso, le oyó decir delante de la estatua de Juan Bravo que «aquí tenéis a Bravo Murillo». No pudo evitar la tentación de corregirle y decir a los visitantes que era el monumento al comunero segoviano.
Han oído de todo. En la plaza del Azoguejo, una voluntarioso informador atribuyó el Acueducto a Felipe II. En la misma plaza, una mujer que se ayudaba de un guión se centraba en la restauración del monumento realizada en tiempos de los Reyes Católicos y decía que «entonces reconstruyeron los arcos dañados en estilo gótico puntiagudo»; los turistas, claro, no veían allí más que arcos romanos. Otro, igual de osado, se refería a las dos estatuas que hay en el Altar Mayor de la Catedral de San Frutos, patrón de Segovia, y San Geroteo, obispo de la Diócesis segoviana, como representaciones de San Pedro y San Pablo.
Así, sin guías, también es habitual que los turistas confundan la iglesia de San Martín con la Catedral, que hayan leído en Internet que Isabel la Católica fue coronada en la iglesia de San Miguel y pregunten dónde está al atrio o que, al ver que hay dos calles con el nombre de nueva y vieja, quieran que les enseñen «las dos Juderías».
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