Sueños, material sensible

Los sueños, material muy sensible. Así lo han entendido desde el principio de los tiempos pensadores, filósofos, escritores, artistas, escultores o pintores. Quizá sean estos últimos los que mejor han explorado la fructífera relación entre lo que somos y lo que soñamos.

La Sala de Exposiciones Caja Duero acoge hasta el 2 de octubre una muestra colectiva de autores sorianos con el punto de mira en lo onírico. 16 propuestas para 16 formas de entender, describir o recrear lo que nos encontramos cuando los párpados se cierran. La Asociación Cultural de Promoción Artística y Literaria (ACPAL), que engloba a artistas sorianos, ofrece un puñado de propuestas a caballo entre el simbolismo, el surrealismo, el realismo o el hiperrealismo. De la turbadora lectura que hace Luis Alberto Almería, a la reposada aproximación de olga reb a los que sueñan, los que se adentran en un mundo que oscila entre el simbolismo de Charo Bravo y la evocación sobre la que se sostiene el trabajo de Inocente Aguilera.

El espectador tendrá para elegir en una heterodoxa muestra que acerca lo que muchos ya no recuerdan o lo que otros quieren olvidar cuanto antes. A pesar de que la obra está centrada en la pintura, hay también espacio para la escultura; Enrique Rubio aporta una sugerente obra cimentada en la invitación a la reflexión. Ángel SanPérez y Piedad Vargas Soria ofrecen una particular e intransferible visión, a medio camino entre el recuerdo de lo real y lo puramente ficticio. Un ejercicio de encuentro y de invitación al particular mundo de lo que también somos pero, al despertar, no recordamos.