'Contradictio in terminis'
JAVIER LACOMBA DE MARURI VALLADOLID
Sábado, 7 de agosto 2010, 02:33
Pueden parecer simples cuestiones semánticas, pero quizá ocultan algo más: la ancestral querencia humana a justificar lo injustificable. Obvio es que la revolución (sea política, social o económica) es un contrapoder, un movimiento antiinstitucional; en el momento en el que alcanza el poder y se instala en el 'establishment', deja inmediatamente de ser revolución. Tan obvio es lo anterior que se ignora por completo, especialmente en regímenes comunistas, pero no solo en ellos. En Cuba, la 'revolución' lleva cuatro décadas gobernando a sus ciudadanos, y en México gobernó durante 70 años el Partido Revolucionario Institucional, la más flagrante contradicción posible. Quizá todo se reduzca a una cuestión de marketing, que el término revolución sea tan querido por los ciudadanos que no se dan cuenta de que ya terminó, quizá los ciudadanos de a pie estemos deseando que nos traten como a niños pequeños en el fondo.
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