«Es mentira la idea de que como socorrista se liga mucho»

La palentina Ana Isabel Tejedor se dedica en verano a una labor que busca el bienestar y la protección de las personas: la de socorrista. Ana Isabel lleva cuatro veranos trabajando en piscinas, el primero en las instalaciones del Campo de la Juventud, y los tres últimos, en el Sotillo, donde ejerce actualmente. Esta palentina ha sido amante de nadar desde que era muy pequeña, así que encuentra esta profesión muy gratificante, sobre todo cuando llega el verano. Hasta la fecha nunca ha tenido que salvar una vida, aunque de vez en cuando ha tenido algún pequeño susto. Junto a otros ocho compañeros, Ana Isabel se encarga de que los bañistas disfruten de un verano sin sobresaltos.

-¿Las personas facilitan su labor o les ponen trabas?

-Por lo general, las personas suelen ser muy educadas y se muestran respetuosas con nuestra labor. Aún así, siempre nos encontramos con grupos de jóvenes que son más proclives a saltarse las normas.

-¿Qué aporta a su vida el ser socorrista?

-Me parece que es un buen trabajo para el verano, estás al aire libre, tienes mucho contacto con las personas y ayudo a salvar vidas. También me ayuda a conseguir un buen moreno en la piel.

-¿Es cierto que los socorristas ligan mucho?

-Somos nueve socorristas y solo dos chicas. Ninguna de las dos ligamos, no pasa lo mismo con los chicos, son muy guapos y ligan mucho más con las chicas que nosotras con los chicos. Es mentira que se ligue siempre mucho.

-¿La vida de los socorristas es tan apasionante como se muestra en las series de televisión?

-La verdad es que tiene momentos. Si es un día en el que hace mucho viento o frío, la jornada se vuelve muy aburrida. Sin embargo, los fines de semana es cuando más personas vienen y es entonces cuando todo se vuelve más interesante. Tienes que tener mil ojos para poder estar a todo.

-¿Piensa que los servicios actuales de las piscinas son mejorables?

-El servicio que nosotros damos está bastante bien. Las instalaciones siempre se pueden mejorar, pero, claro, requieren su tiempo y no es tan fácil como parece.