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JAVIER PÉREZ ANDRÉS
Viernes, 16 de abril 2010, 03:27
N o es tan fácil apostar por el enoturismo y hacerlo cerrando el círculo, garantizando la satisfacción del visitante. Visitar la viña y la bodega, catar los vinos y poder comer y alojarse en un edificio singular como el Palacio de los Mendoza, en pleno centro de Valoria la Buena, en la orilla izquierda del Pisuerga, el río de la DO Cigales.
El apellido Concejo corresponde a una familia acostumbrada a cumplir sus sueños, aunque deba acariciarlos durante cien años. Es el caso del restaurante El sueño del General y la posada Concejo Hospedería, que abrirán sus puertas dentro de dos semanas para satisfacción de una familia que ha visto cómo todo el pueblo se volcaba con el proyecto que lo va a situar en el mapa del enoturismo regional. También con la misma ilusión que sus miembros han experimentado al leer 'El sueño del General' sobre un muro de piedra, porque el general se llamaba Enrique García Varela y era el abuelo de Enrique Concejo, gerente del complejo y de Concejo Bodegas.
El militar, un personaje 'delibeano', aficionado a la caza y la pintura, siempre quiso instalar en el viejo caserón un modesto negocio dedicado a la cocina y el alojamiento. Una mitad del edificio formaba parte del patrimonio familiar desde 1906, pero no fue hasta 1976 cuando García Varela se hizo con la segunda mitad. Y fue treinta años después cuando el proyecto se puso en marcha. La versión definitiva del complejo incluye un tercer inmueble adquirido recientemente, donde se sitúa la parte más moderna, que alberga un comedor para eventos, con capacidad para 370 personas, aunque el restaurante cuenta a diario con capacidad para 110 comensales, atendidos por Jorge Gómez como jefe de cocina.
Para Enrique Concejo, el barco a punto de ser botado «es un homenaje a nuestro abuelo Enrique, a quien siempre recordaremos con enorme cariño», aunque el edificio también es un tributo «a las personas que han arrimado el hombro, desde mi mujer, Olga, o mi hermano Francisco hasta mi padre, Antonio Concejo, o Jerónimo, el bodeguero que nos acompaña desde siempre».
Para celebrarlo, nos propone una visita a Concejo Bodegas con cata y un menú maridado con cuatro vinos, «aunque todos los platos incluyen al vino entre sus ingredientes, como corresponde a un restaurante como éste», advierte el jefe de cocina.
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