El Gobierno aplaza hasta fin de año prohibir la caza del lobo en toda España

Según recoge Europa Press de fuentes ministeriales, esta decisión no supone una rectificación sino un aplazamiento del plazo previsto con el objetivo de dar más tiempo a las comunidades autónomas a adaptarse a la orden ministerial. Es un mecanismo transitorio para que sus planes de gestión no queden sin efecto hasta que esté lista la Estrategia Nacional de Gestión de la Especie que estará aprobada, según estas fuentes siempre antes de final de año. De hecho, reiteran que el lobo se va a incluir, según lo previsto, en el LESPRE.

La interpretación que se ha hecho por parte de las organizaciones agrarias es que el Ministerio de Transición Ecológica, comunidades autónomas y representantes de los ganaderos «negociarán desde cero un nuevo plan de gestión y control del lobo que garantice la coexistencia con la ganadería extensiva». Al menos esa es la conclusión que trasladaron los responsables de Asaja, Coag y UPA tras la reunión mantenida con el Director General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Ministerio de Transición Ecológica, Jorge Marquínez. Además, según estas mismas fuentes, los altos cargos ministeriales «se comprometieron a vincular la entrada en vigor de la orden que incorpora al lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) a la elaboración previa de la nueva estrategia nacional de gestión del lobo, que deberá ser aprobada por unanimidad». De darse luz verde a ese planteamiento inicial, el lobo, que ya es especie protegida al sur del Duero, lo sería en el resto del territorio y no se podría cazar.

El consejero de Fomento y Medio Ambiente y actual responsable de Agricultura, Juan Carlos Suárez-Quiñones, también se atrevió a hablar del «éxito de la unidad política defendiendo el territorio», haciendo así referencia a las once comunidades que «hemos plantado cara al Ministerio y se ha unido la pata más importante, las organizaciones agrarias».

Suárez-Quiñones, que participó en una jornada sobre trashumancia organizada por UPA Ávila en Navarredonda de Gredos, insistió en que «hemos conseguido que de una orden ministerial que se iba a dictar a finales del año pasado, no se haya dictado y que ahora ya parece que empieza a haber cantos, que suena bien la música».

Según el consejero, la postura del Ministerio es la de «vamos a esperar» pues en su opinión, «no puede ser el ordeno y mando». En cualquier caso, Suárez-Quiñones aseguró que desconocen exactamente en qué consiste esa moratoria que parece que ahora se plantea, pero «Castilla y León y las otras diez comunidades no vamos a admitir nada que no sea retirar la intención de incluir al lobo en el listado».

Lorenzo Ramos, máximo representante nacional de UPA, apuntó en este mismo foro que en el Gobierno «se están dando cuenta que necesitan hablar más con gente del sector; asociaciones ambientalistas les han dicho: no podéis hacer una estrategia en donde solo vayáis a defender al lobo. Creo que la situación ha cambiado».

Las organizaciones profesionales agrarias, por otra parte, entienden que este proceso de negociación «deberá partir de un análisis actualizado del número real de manadas y ejemplares».