Los 'erasmus' agrarios llegan a la comunidad

«Soy un agricultor novato y vengo a aprender de una explotación que el Ministerio llama modelo, a la vanguardia de la agricultura en España», explica Luis, que forma parte del programa Cultiva, promovido desde la cartera de Agricultura , para fomentar las estancias formativas de jóvenes agricultores.

«Uno de los requisitos es que te hayas incorporado a la actividad en los últimos cinco años, yo lo hice hace dos», aclara el joven zaragozano, que a sus 34 años optó por continuar con el negocio familiar tras un «desencanto laboral» y porque en el fondo «vengo de familia de agricultores y tenía es inquietud de poder dedicarme a ello».

Tanto la explotación de Héctor como la de Luis cuentan con superficie de regadío, «son similares pero con una serie de cuestiones diferenciadoras».

El agricultor aragonés identifica en la explotación de Héctor «una serie de técnicas que son innovadoras y que merece la pena profundizar en ellas». Pone como ejemplo la agricultura de precisión. «en la que ellos llevan varios años; hoy hay que ser agricultor con los datos en la mano, con tecnología, y eso es diferente a lo de antes, que se basaba en intuición y la experiencia de años, aquí todas las decisiones se toman a través de la información, esa es la agricultura del futuro». Para Luis, no es que sea factible implementar esas técnicas en explotaciones como la suya. «Es necesario, veo que aquí el campo funciona, son explotaciones rentables y eso es un ejemplo para nosotros y para cualquiera».

La estancia, que comenzó el lunes, finaliza hoy mismo, y a lo largo de estos días, Héctor explica que «el primer día estuvimos sembrando trigo; el segundo fuimos a ver una casa de semillas para conocer cómo desarrollan la investigación y la selección; el miércoles visitamos la comunidad de regantes y el jueves, en la cooperativa, le explicamos lo que hacemos con los abonados y las siembras variables, también hemos visto cómo se cosecha el maíz con el mapa de rendimientos, cómo funcionan esos datos que tenemos en cuenta a la hora de sembrar el año que viene». La última visita, la de hoy, será al sindicato, en este caso UPA, «la gente que está detrás».

De todo lo expuesto, lo que más le ha fascinado a Luis ha sido el funcionamiento de la comunidad de regantes. «Nosotros también tenemos regadío, pero la gestión es bastante diferente, optimizan al máximo el agua y creo que lo consiguen, porque se han tomado mucho trabajo; es necesario regar en su momento y con la cantidad necesaria, es uno de los retos al que nos enfrentamos todos los agricultores».

Satélites y mapas de cosecha

Héctor añade que la gente de la comunidad es joven, «le gusta lo que estamos haciendo y cree en ello, si no hubiéramos empezado hace nueve años con la siembra variable nos hubiéramos quedado estancados, pero ya que teníamos los nuevos regadío comenzamos con los satélites, el mapa de cosecha, un programa que nos gestione el agua y en el que veamos la vaporización de esa semana para no regar más si el cultivo no lo necesita».

El reto que ahora se le plantea a Luis es llevar este mensaje tecnológico no solo a su explotación, sino a su zona. «Las posibilidades en tema de rendimientos son muchas, todo lo que te quieras esforzar, parece que ser agricultor no tiene atractivo para gente que tenga estudios universitarios, pero están equivocados en ese concepto, el sector ofrece unas posibilidades de futuro inmensas».

Luis concluye con una petición y es que este programa «no solo debería ser para jóvenes hasta 41 años, debería dirigirse a cualquiera que tenga inquietudes y quiere hacer cosas diferentes». Ambos coinciden de lo positivo de la experiencia por las dos partes: «Todos aprendemos de todos».