Borrar
Un hombre rasca el hielo del parabrisas de su vehículo. AFP
Cómo hay que quitar (y cómo no) el hielo del parabrisas

Cómo hay que quitar (y cómo no) el hielo del parabrisas

La Dirección General de Tráfico (DGT) da una serie de consejos para los meses más fríos

El Norte

Valladolid

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Domingo, 13 de enero 2019, 11:31

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

En invierno, aparcar el coche a la intemperie es todo un deporte de riesgo, y más aún si cabe a la mañana siguiente, cuando se acude a recoger el vehículo. Encontrarse con el parabrisas prácticamente congelado se ha convertido en una estampa habitual. Pero esta fina capa de hielo imposibilita la visión y, por ende, la conducción, por lo que los conductores, para eliminarla, tienen que 'tirar' de ingenio y diferentes técnicas que no siempre son efectivas.

El frío ha llegado con fuerza a Castilla y León y, por ello, la Dirección General de Tráfico ha publicado una serie de consejos sobre lo que se debe hacer y lo que no a la hora de rascar el hielo del parabrisas de su vehículo. Estos trucos le permitirán ahorrarse tiempo y esfuerzo, pero también posibles futuras averías.

Consejos de la Guardia Civil para eliminar el hielo del parabrisas.
Consejos de la Guardia Civil para eliminar el hielo del parabrisas. Guardia Civil

Consejos para eliminar el hielo

1. Usar un producto que descongele

Es la opción más cara. En el mercado se comercializan varios productos que son óptimos para esta práctica.

2. Rociar el parabrisas con alcohol

Si la lámina de hielo formada es fina, es una de las soluciones más rápidas y eficientes. Sin embargo, si es gruesa, conviene recurrir a una rasqueta para eliminarlo. Cabe recordar que no se debe llenar el depósito de líquido del parabrisas con alcohol porque puede estropearlo

3. Arrancar el motor y conectar la calefacción

Es una de las técnicas más habituales, pero también requiere paciencia y tiempo de espera. Si se recurre a este método, el conductor debe arrancar el vehículo, encender la calefacción al máximo (nunca se debe esperar a que el motor adquiera temperatura antes de encender la calefacción, ya que un cambio brusco de temperatura puede rajar el cristal) y dirigir el flujo hacia el cristal.

4. Accionar el limpiaparabrisas

Esta práctica solo será útil si previamente se ha eliminado el grueso del hielo del parabrisas. Además, el conductor deberá cerciorarse de haber despegado las escobillas del cristal y de que el depósito del líquido contiene un producto anticongelante.

5. Rascar el hielo del cristal

Es, sin lugar a dudas, el método al que recurre la mayoría de conductores. Lo ideal es tener una rasqueta propia, de plástico, para quitar el hielo. En caso de no disponer de una, no hay por qué alarmarse. Puede rebuscar en su vehículo cualquier material que pueda hacer la función, como una carcasa de un CD o cualquier tarjeta o carnet, pero que sea de plástico. Si utiliza instrumentos metálicos, puede rayar el cristal.

6. Retirar también el hielo de los faros

Es importante retirarlo, tanto para ver como para que le vean. En los coches con faros halógenos, basta con dejarlos encendidos durante un tiempo para que ese hielo se derrita, pero en los vehículos más antiguos es necesario hacerlo a mano.

Lo que nunca se debe hacer

1. Echar agua caliente

Es una de las prácticas que bajo ningún concepto se han de hacer. Cuando se encuentre la luna de su coche cubierta por una capa de hielo, nunca eche agua caliente sobre el cristal, ya que un cambio brusco de temperatura podría incluso romperle.

2. Echar sal

Echar sal es quizás el recurso más utilizado para derretir la nieve y evitar que se formen placas de hielo para prevenir posibles resbalones. Si bien es cierto que evita la congelación, no descongela. Además, araña la luna y es corrosiva para la chapa del coche.

3. Accionar los limpiaparabrisas y echar agua

Es uno de los errores más comunes, pero también uno de los más ineficientes. Arrojar agua sobre la luna de su vehículo únicamente empeorará la situación y, además, provocará que las escobillas del limpiaparabrisas que queden pegadas por el hielo, por lo que se podrían estropear.

Mejor prevenir que curar

«Mejor prevenir que curar» es una de las expresiones más utilizadas por los más precavidos, aquellos que consideran que es mucho mejor hacer lo posible para evitar que algo malo suceda a tener que solucionarlo posteriormente. Por ello, la DGT anima a los conductores a anticiparse al frío y a estas situaciones.

Antes de que llegue el frío

Es importante recibir al frío con todas las previsiones. Así, conviene rellenar el depósito de líquido del limpiaparabrisas con un producto específico que contenga anticongelante, que hoy en día son casi todos los que se venden en el mercado.

Evitar la formación de hielo en el parabrisas

Existen muchos trucos caseros más o menos eficaces, como frotar el cristal con una patata pelada, rociarlo con una mezcla de agua y vinagre, etc. Lo más práctico, sencillo y limpio es cubrir la luna con un cartón o una manta. De esta forma no solo se evitará la formación de placas de hielo, sino también se evitará que las escobillas del limpiaparabrisas que queden pegadas a la luna.

Consejos para mantener las instalaciones a salvo del frío. Aquavall

¿Cómo mantener las instalaciones a salvo del frío?

Con la llegada del frío, las instalaciones de agua también deben estar bien protegidas para evitar que se produzcan roturas y fisura como consecuencia de las heladas. Por ello, y para evitar males mayores, la empresa municipal de gestión del agua de Valladolid, Aquavall, ha publicado una serie de consejos tanto para prevenir esta situación como para saber qué hacer en caso de que ya se haya producido la congelación.

Para evitar que las bajas temperaturas afecten al funcionamiento de las instalaciones de agua, Aquavall considera importante:

1. Comprobar el estado de las instalaciones (grifos, calderas, contador de agua...), prestando especial atención a las que se encuentren en el exterior de la vivienda.

2. Proteger las conducciones exteriores con un material aislante como la fibra de vidrio.

3. Cerrar la llave de paso y vaciar las tuberías si no se tiene previsto utilizar las instalaciones en un amplio periodo de tiempo.

Por otra parte, en caso de que la congelación se haya producido, conviene saber que nunca hay que forzar las llaves de paso o que, por ejemplo, hay que huir siempre del fuego directo, ya que es mejor utilizar aire caliente. En caso de reventón de una tubería, hay que cortar el agua en la válvula principal y dejar los grifos abiertos.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios