El Gobierno prepara una 'app' para cerrar el acceso de los menores a las webs porno

En palabras de la portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Pilar Alegría, se trata de un proyecto piloto que emplea una 'app' desarrollada por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) en colaboración con la Fábrica de Moneda y Timbre que impedirá que los menores puedan acceder a estos contenidos.

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La 'app', «pionera en Europa», entrará en funcionamiento antes del verano en el marco de un proyecto de ley «multidisciplinar» en el que participan varios ministerios (Juventud e Infancia, Igualdad, Educación, Justicia...) y que está siendo coordinado por el Ministerio de la Presidencia, que dirige Félix Bolaños.

Alegría se puso de ejemplo como madre de un niño de 10 años y dijo que si en algún momento ella quisiera acceder con su teléfono móvil a una página para adultos, la 'app' que diseña la AEPD la reconocería permitiéndole navegar por esas páginas, pero si es su hijo quien trata de acceder a contenidos inapropiados desde ese móvil, «la aplicación le reconocería y le imposibilitaría que accediese a esas webs».

La portavoz no aclaró si el Gobierno multará a las plataformas digitales que no activen este sistema de verificación, pero sí pidió su implicación «voluntaria» a la hora de proteger a los menores del porno en internet, un asunto, dijo, de «máxima preocupación» para la sociedad y para las familias. «Las empresas tecnológicas son conscientes de esta preocupación. Lo importante y deseable es que haya un trabajo coordinado de forma voluntaria por parte de todos los implicados», apuntó.

Además de esa 'app', de la que la ministra no especificó mucho más -como el controvertido asunto de la protección de datos de los usuarios-, el Gobierno pondrá en marcha una ley integral con una «estrategia de país» para dar respuesta a esta «auténtica epidemia», como definió el presidente Pedro Sánchez la facilidad con la que los menores acceden a estas webs sexuales con escenas muchas veces violentas y sus consecuencias.

Alegría aportó algunos datos sobre el impacto de los contenidos pornográficos en los menores: la mitad de los jóvenes entre 12 y 15 años ha consumido alguna vez pornografía; siete de cada diez adolescentes la consumen de forma regular; en el 20% de los casos la ven cuando solo tienen ocho años; y el 30% dice que la pornografía es la única fuente de información afectivo-sexual que reciben. «No podemos permanecer impasibles ante este problema social que distorsiona la percepción que tienen los menores de la sexualidad».

Los expertos han detectado que el acceso temprano al porno está detrás del incremento de las violaciones grupales y también han alertado de los problemas psicológicos, del riesgo de caer en la adicción a la pornografía o de normalizar la violencia contra las mujeres. Por eso, Alegría subrayó la importancia de actuar «juntos», y apeló a un pacto de Estado con presencia de las distintas administraciones, de «todos» los partidos políticos, de los expertos y de las plataformas digitales, a los que animó «a trabajar conjuntamente para dar respuesta a una de las principales preocupaciones de la sociedad».

La Ley General de Comunicación Audiovisual ya obliga a las plataformas a establecer controles sobre los contenidos sensibles, pero muchas de estas empresas operan desde lugares del mundo que escapan a cualquier tipo de control eficaz. Además, basta con dar a «aceptar» en la ventana que pregunta sobre si se es mayor de edad para poder acceder a las webs de adultos.

De ahí que la verificación efectiva de la edad sea una de las viejas reclamaciones de las ONG que trabajan con la juventud y la infancia, si bien subrayan que las barreras digitales «no son el único camino» y recuerdan el papel de la educación en los ámbitos escolar y familiar. «Es importante que a los menores se les guíe desde la escuela y la familia con información que les ayude a ver qué contenido es perjudicial, y para que tengan esa capacidad de pensamiento crítico que les va a acompañar cuando esa barrera de control decaiga a los 18 años», precisan desde Save The Children.