La pieza del coche que pocos ajustan y que puede evitar lesiones cervicales

La DGT recuerda que el reposacabezas no es un elemento de confort, sino de seguridad pasiva que bien colocado evita el efecto látigo y minimiza las lesiones cervicales

b. m. c.

Valladolid

Sábado, 17 de septiembre 2022, 14:23

Siempre que nos subimos a un coche hay una serie de pasos que hacemos inconscientemente. Por rutina. Lo primero, después de sentarnos, es ajustar el asiento para llegar correctamente a los pedales y al volante. Después, colocamos los espejos, el retrovisor central y luego los laterales y, por último, echamos mano al cinturón de seguridad para anclarlo correctamente. Y encendemos el motor para echarnos a la carretera con seguridad.

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Pues nada más lejos de la realidad. Hemos pasado por alto ajustar un elemento del vehículo que tiene una función vital en caso de colisión, frenada de emergencia o accidente: el reposacabezas. Pero no somos los únicos, se trata de un descuido que tienen la mayor parte de los conductores. Es más, algunos de los estudios de observación del uso real de este sistema de seguridad han concluido que el 78% de los conductores tenían ajustado el resposacabezas incorrectamente. Es el momento de cambiar hábitos.

¿Por que son tan importantes los reposacabezas?

Reducen las lesiones cervicales

Porque controlan el desplazamiento y el movimiento de la cabeza del conductor o del pasajero con respecto al tronco. En caso de que ocurra un accidente, una regulación correcta del reposacabezas reducirá en gran medida la gravedad de la lesión, sobre todo en torno al cuello, las vértebras, produciendo en ocasiones el famoso 'latigazo cervical' e incluso lesiones medulares.

La introducción del reposacabezas ha supuesto, según distintos estudios, una reducción de las lesiones de cuello de entre un 9% y un 18% en los turismos y de aproximadamente un 6% en las furgonetas y en los vehículos todoterreno. En cualquier caso, según recoge el estudio 'Avances en el diseño de los reposacabezas' de la Fundación Instituto Tecnológico para la Seguridad del Automóvil (FITSA), la proporción de lesiones en el cuello es todavía elevada: entre el 24% y 37% de los conductores de los vehículos alcanzados, incluso en el caso de los automóviles con reposacabezas, todavía sufren lesiones cervicales

A tener en cuenta

No están pensados para apoyar la cabeza

La Dirección General de Tráfico recuerda que el reposacabezas no es un elemento de confort, sino de seguridad pasiva que bien colocado evita el efecto látigo y minimiza las lesiones cervicales. A pesar de lo que su propio nombre indica, esta pieza no está pensada para apoyar en él la cabeza, si no para proteger la zona. Por lo tanto, cuando conduzcas nunca debes apoyarte en él.

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No hay que olvidar, además, que la lesión en el cuello es uno de los daños con mayor frecuencia conducen a la discapacidad. Por ello, a la hora de comprar un nuevo coche hay que interesarse por la protección contra las lesiones de cuello que ofrece cada marca.

Los primeros vehículos en comercializarse no contaban con reposacabezas, por aquel entonces, se desconocía la importancia de este elemento de seguridad. En los años 50 comenzaron a incorporarse con el objetivo de proporcionar más comodidad al conductor y como un extra de lujo.

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Hicieron falta casi 20 años, para que las autoridades se diesen cuenta de los beneficios de este tipo de elementos y los incluyeron como obligatorios para todos los modelos en el año 1969 en Estados Unidos. A nuestro país, aun tardarían algo más en llegar, en 1989 este sistema de seguridad pasivo ya era obligatorio para todos los vehículos.

¿Cómo se colocan?

A 4 centímetros de la cabeza

El mal ajuste de los reposacabezas es el principal factor en la incidencia de las lesiones por latigazo cervical. Los investigadores han detectado que en la mayoría de los casos el reposacabezas está mal colocado, habitualmente, en su posición más baja.

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Según las recomendaciones de la Dirección General de Tráfico, la distancia que debe existir entre la cabeza y el reposacabezas debe ser de 4 centímetros aproximadamente. Lo mejor es regular la altura del reposacabezas, que se encuentre lineal con la zona superior de la cabeza y dejarlo fijo.

dgt

Para colocar correctamente el reposacabezas, también es importante la posición del asiento. En este su ángulo de inclinación nunca debe superar los 25 grados. Ahora toca colocar la altura del mismo, para ello este debe trazar una línea recta con la parte alta de tu cabeza de manera que la parte acolchada del reposacabezas se encuentre a la altura de los ojos.

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Curiosidades

Ideados para los pilotos americanos

Según explican desde la Fundación Instituto Tecnológico para la Seguridad del Automóvil (FITSA), la importancia de un dispositivo de retención para la cabeza se reconoció, por primera vez, en la armada americana en los años 20, cuando a algunos pilotos se les nublaba la vista al ser catapultados en los despegues desde portaaviones. «La adición de un reposacabezas rígido en los asientos de los pilotos eliminó el problema. La aparente eficacia de esta simple medida ilustra la importancia de reducir cualquier movimiento diferencial brusco entre la cabeza y el torso», aseguran.

La primera vez que se utiliza el término 'whiplash' o latigazo cervical para describir los síntomas de las lesiones que se producen en el cuello en colisiones por alcance es en el año 1928, y lo hizo el doctor Harold E. Crowe. Aunque este tipo de lesiones se pueden producir en cualquier tipo de accidente, son más comunes en las colisiones por alcance.

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