Así es como deben colocarse el cinturón las embarazadas: la DGT lo explica

Lo hacemos casi de manera inconsciente, es algo que se exige y se hace especial hincapié desde que somos pequeños. Abrocharnos el cinturón de seguridad antes de emprender el viaje resulta imprescindible para evitar daños graves o la muerte en caso de un siniestro. Reduce el riesgo de fallecimiento en un 77%. No fue hace mucho cuando el cinturón de seguridad no era obligatorio. No fue hasta el año 1975 cuando se instauró la obligatoriedad de su uso en las plazas delanteras, en 1992 en los pasajeros de los asientos traseros y en 2006 para las mujeres embarazadas.

No usarlo supone una infracción grave penalizado con 200 euros de multa y la pérdida de cuatro puntos del carnet si eres conductor. Antes, la Ley de Tráfico no obligaba a las embarazadas su uso. Sin embargo, se comprobó que el riesgo de lesión y pérdida del feto es mayor. Sin el cinturón puesto, el vientre puede impactar sobre el volante. Los accidentes de circulación podrían causar la interrupción de entre 200 a 700 embarazos al año durante la gestación

Por ello, la Dirección General de Tráfico indica cómo debe abrocharse correctamente en la fase del embarazo.

• La banda inferior debe ir colocada por debajo del abdomen, ajustándose lo máximo posible a la parte ósea de las caderas, nunca por encima del abdomen.

• La banda diagonal debe situarse sobre el hombro, evitando que roce el cuello, entre las mamas, sin apoyarse en ninguna de ellas y rodeando del abdomen.

• Ninguna de las bandas del cinturón debe quedar holgada

Además del uso correcto del cinturón, la DGT recuerda no olvidar regular el asiento, aumentando la distancia al volante según avance el embarazo. Además, no se debe desconectar el airbag del asiento delantero. Aconseja realizar recorridos cortos, conducir relajada y no frenar bruscamente. Es importante mantener la atención en los trastornos como las náuseas o piernas hinchadas que puedan influir en la capacidad de conducir. Se recomienda viajar acompañada a partir de la semana treinta de embarazo.

El uso del cinturón de seguridad es clave para disminuir la gravedad de las lesiones y el riesgo de una muerte causada por una colisión. Colocar incorrectamente la banda diagonal del elemento de protección puede producir graves lesiones, hematomas y traumatismos. Si las bandas van holgadas reduce su eficacia. En caso de un frenazo brusco, se puede adelantar el parto o causar traumatismos al feto. Su cabeza puede impactar con los huesos de la pelvis de la progenitora.

A todo ello hay que añadir las recomendaciones para todo conductor. No se deberá utilizar ropa muy voluminosa ni rígida que dificulte los movimientos al volante. Es por ello que hay que utilizar ropa elástica y flexible. Además, no se debe poner toallas o fundas en los asientos, ya que deslizará el cuerpo debajo de la banda abdominal del cinturón de seguridad.

Para evitar molestias e incomodidad durante el trayecto, varias empresas han desarrollado cinturones de seguridad especiales para embarazada. Los adaptadores de recorrido del cinturón son los más empleados. Se trata de cintas que se ajustan en el asiento y ganchos que mantienen la banda inferior en la parte baja del abdomen. Otra alternativa eficaz es el chaleco especial para embarazadas que mantienen las bandas en su posición correcta.

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