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Comienzo de una Semana Santa inestable en lo meteorológico que obligó el Viernes de Dolores a suspender la procesión de Perdón y Esperanza de la ... Cofradía de la Sagrada Cena, también el Vía Crucis de la Exaltación de la Santa Cruz. De momento, la lluvia (que el domingo de Ramos obligó a refugiarse a La Borriquilla en La Cofradía de Jesús Nazareno) no ha obligado a cancelar ninguna procesión más, aunque el pronóstico que se baraja para estos días es el menos ideal para los días clave de la Semana Santa.
«Estamos bajo la influencia de una extensa borrasca atlántica, por lo que continuará la inestabilidad durante los próximos días, en los que se mantendrán las precipitaciones , eso sí, con ventanas horarias sin lluvias», señala el delegado territorial de Aemet en Castilla y León, Manuel Mora.
A la entrada de la masa de aire frío, que este miércoles desplomaba el termómetro con mínimas que no llegaban a los dos grados durante la madrugada y con algún que otro chaparrón, le sucede este Jueves Santo la entrada de «una cuña anticiclónica». Se trata de un fenómeno que provocará un aumento en la temperatura máxima (hasta 16 grados) mientras se mantienen las mínimas muy bajas, ya que no superan los 2 grados.
Desde Aemet hablan además de rachas de viento flojo a moderado procedentes del oeste y la posibilidad de formación de intervalos nubosos aunque en principio sin precipitaciones (la probabilidad ha bajado al 25%). La lluvia, en principio, respetaría las numerosas procesiones que saldrán este Jueves Santo en Valladolid durante la jornada de mayor actividad con quince salidas procesionales programadas desde las once de la mañana hasta la medianoche.
Para el Viernes Santo el panorama es bien distinto, ya que «lo más probable es que nos afecte la entrada de un frente frío sobre las tres de la tarde que deje precipitaciones con cierta persistencia (la probabilidad de lluvia asciende al 100%) hasta las siete, momento en el que podrían cesar las precipitaciones hasta las ocho de la tarde, dando lugar a esas ventanas horarias sin lluvia», matiza Mora.
En principio y sin cambios significativos en cuanto a las temperaturas durante la jornada seguimos «con unas máximas y mínimas unos cinco grados por debajo de lo habitual para estas fechas». ¿Y para el fin de semana? Pues más inestabilidad y un tiempo desapacible que no nos permitirá desprendernos del paraguas, en principio y si no hay cambios, hasta el jueves de la semana que viene.
El Sábado Santo se mantendrá la inestabilidad con probabilidad «muy alta» de chubascos y un ligero descenso de temperaturas (15 grados de máxima) además de la presencia de rachas de viento. Esta inestabilidad y la reiterada entrada de frentes fríos causan incertidumbre en las predicciones meteorológicas.
Ya durante el Domingo de Resurrección predominarán los intervalos nubosos sin descartar alguna precipitación «en principio de carácter débil» que llevará aparejada un ligero repunte de las temperaturas de cara a la próxima semana en la que está previsto que sigan las lluvias», finaliza el delegado de Aemet en Castilla y León.
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