Las visitas de la Virgen del Henar revitalizan las parroquias

Carlos García declara que muchos párrocos de la zona le han manifestado que la visita de la virgen ha marcado un antes y un después en las parroquias. «Objetivo cumplido y sobrepasado, es una alegría enorme como sacerdote, que se revitalice la vida de las comunidades y que sea la virgen la protagonista de esta restauración espiritual», comenta.

Este era uno de los objetivos principales de estas visitas, planteadas para «alentar a los vecinos, dar consuelo, fortaleza en tantas situaciones dolorosas y de pérdidas que ha habido con la covid», indica García. Unas visitas que los propios pueblos plantearon que se desarrollaran en verano, cuando el ambiente podría ser más sonoro. «Nos hemos visto felizmente desbordados», añade.

Desde el principio se planteó una visita de la virgen discreta. «No queríamos hacer ruido. Era una visita sobre todo dirigida a personas mayores, enfermas, discapacitados, a todos aquellos que por la pandemia no se habían podido acercar al santuario», dice el rector del santuario. Después de semanas de visitas, el balance no puede ser más positivo y alentador. No solo los párrocos han quedado gratamente sorprendidos, también los alcaldes, y los propios vecinos, que «no se esperaban que los pueblos fueran a reaccionar de esta manera». Así, la idea inicial de realizar visitas discretas se fue al traste. «Ha levantado una polvareda, en el mejor de los sentidos», declara.

El rector sostiene que tras la pandemia había necesidad «de expresar espiritualidad y amor a la virgen, eso está presente y lo hemos visto». García cuenta que en estas visitas han obtenido multitud de testimonios, pero también «milagros de reconciliación, familias que no se hablaban desde hacía decenios y delante de la virgen han estrechado sus manos y han dicho borrón y cuenta nueva».

Para García son cuestiones que conmueven y tras las cuales «te das cuenta de que realmente ha merecido la pena salir con la virgen» y realizar un esfuerzo de largas jornadas, fines de semana en los que se han llegado a visitar hasta 14 pueblos. Días agobiantes debido a los retrasos, pues los vecinos retenían a la virgen en sus localidades más de lo previsto. «Si un pueblo nos sorprendía, el siguiente todavía más», subraya.

La virgen también ha llegado a los pueblos rescatando tradición. Desde un punto de vista etnográfico, en sus visitas «nos hemos encontrado con el corazón de Castilla» y con gente que salía a recibir a la imagen con sus atuendos tradicionales, vestidos, trajes o capas castellanas, a los que se han sumado la vistosidad de las dulzainas y los bailes tradicionales que se han ido conservando. García, al frente del santuario durante más de un año y medio, reconoce que ha sido ahora cuando se ha dado cuenta de la devoción «tan impresionante» que la gente tiene a la Virgen del Henar.

Se han encontrado con personas llenando los pueblos, hijos del pueblo que no se han querido perder estas visitas e iglesias llenas a rebosar. En ese sentido, el rector ha puesto a los vecinos el reto de llenar los templos también los domingos. «Es el mejor regalo que se le puede hacer a la virgen, un compromiso de restaurar esa fe que con el paso del tiempo a lo mejor había quedado anquilosada», comenta.

Tras esta primera ronda de visitas, la virgen permanecerá en su santuario hasta el próximo 29 de mayo, cuando la imagen viajará por la tarde hasta Cuéllar. Esta semana el rector mantendrá una reunión con el párroco y el alcalde de la villa para definir detalles, ver cómo se recibe y cómo se desarrolla este peregrinaje, que está previsto que dure varios días.