Villaverde de Íscar cierra sus fiestas en honor a Santa Librada

La localidad pinariega de Villaverde de Íscar despidió anoche sus fiestas patronales veraniegas con motivo de la Santa Librada, una santa popular de origen lusitano cuyo culto surgió alrededor del siglo XV. El viernes fue la jornada más intensa con la celebración al mediodía de una misa solemne en su honor en el templo parroquial de San Sebastián Mártir, con asistencia de la Corporación municipal. La patrona villaverdina salió del interior del templo a la calle al son del himno nacional interpretado por un grupo de dulzaineros procedente de Vallelado, para posteriormente ser procesionada por las principales calles del pueblo al son de típicas jotas segovianas.

Tras el almuerzo y con el tiempo un tanto revuelto, la actividad festiva se retomó a primera hora de la tarde con sendos campeonatos de brisca y mus organizados por el bar de las piscinas, para continuar antes de que cayera la tarde en la calle Calvario con la celebración de un descenso de autos-locos en el que, sobre todo jóvenes peñistas, derrocharon imaginación a la hora de construir los artilugios a ruedas presentados a concurso.

Completó la jornada festiva del viernes una gran huevada en la Plaza Mayor y una suelta de vaquillas por las calles antes de la medianoche. Pasada esta, la verbena popular amenizada por la orquesta Gran Cinema a la que siguió una sesión de baile animada con discomóvil

El el programa festivo se retomó con una nueva edición de la Party Dance villaverdina organizada por las peñas que recorrió las prncipales calles del casco urbano, y una suelta de vaquillas por las calles al filo de la medianoche. Concluido el festejo taurino, la diversión continuó en la Plaza Mayor con otra verbena animada por la macro-disco Movimiento.

Ayer tuvo lugar una degustación de sopas de ajo para reponer fuerzas, actividades infantiles, un encierro de carretones por la Calle Real y la celebración del festival 'Villaverde me suena'.