Isabel Aaiún

Cantante

«El verano de después de La Potra Salvaje es todavía mucho mejor»

Su misión es transformar una canción del verano en una carrera discográfica. Y en ello está, aprovechando esa ventana viral para mostrar la profundidad de sus letras. Las que llevará esta noche a Cantalejo. «No podía pasar este año sin hacer un concierto en Segovia».

-¿Cómo está siendo su verano?

-Muy movidito, no hemos parado desde mayo. Está siendo una auténtica aventura. Hemos estado por el norte e iremos también al sur: Valladolid, Cantalejo, Zaragoza, Granada, Córdoba. Un montón de conciertos, hasta diciembre.

-¿Más o menos que el año pasado?

-Uf [piensa]. Hicimos también cuarenta y tantos, pero fíjate, este año nos ha dado tiempo a organizar los conciertos mucho mejores. El año pasado tuvimos un montón de días seguidos; un jueves estábamos tocando en Cádiz y al día siguiente teníamos que estar a la hora de comer en Castellón. Eso es una paliza, además de los preparativos de cada concierto. Amaneces temprano, el viaje, te acuestas tarde y otra vez madrugón.

-¿La inercia de 2024 le llevaba a decir que sí a todo?

-Sí es que es verdad que era un año más de: «Vamos, hay que decir a todo lo que podamos que sí». Al final, había que aprovechar el tirón. Este año ha habido cosas a las que hemos tenido que decir que no porque la logística era una paliza.

-Cien millones de reproducciones… ¿se notan en la cuenta corriente?

-A ver, evidentemente se tiene que notar [ríe], pero vamos, no tengo una casa en Miami. Tenemos a nuestros amigos de Hacienda. Hay que contribuir, y el empresario y autónomo en España está asfixiado.

-¿Algo que se haya permitido este año que no podía el pasado?

-¿Sabes qué pasa? Yo soy más de ahorrar. Y menos mal, que luego he tenido que pagar el IRPF y vaya tela [ríe].

-¿Ahorrar para qué?

-Supongo que para lo que ahorra todo el mundo, para mejorar la calidad de vida. Para una casa, porque yo no tengo una casa pagada. Comprarme una en un sitio tranquilo.

-No se ve usted viviendo en un piso de Madrid…

-No, no, no. La ciudad, fuera. Necesito vivir en el campo con mis animalitos y con la tranquilidad.

-¿No ha cambiado el éxito sus valores?

-No, para nada. Sigo teniendo muy claro lo que quiero, lo justo para estar cómoda: mis animales, mi jardín, mi espacio, mi parcelita y ya está. No me gastaría el dinero en una mansión, aparte de que no lo tengo [ríe].

-¿Cómo es el verano después de ser la canción del verano?

-El verano de después es todavía mucho mejor. Yo llegué a la gente con la canción de 'Potra Salvaje', pero han tenido un año para escuchar todo el disco y es un gustazo porque ya vienen con los deberes hechos. El año pasado había gente que también cantaba letras de otras canciones, pero ahora se las saben todas.

-¿Qué necesita una canción para sobrevivir al paso del tiempo?

-Un mensaje real, algo con lo que la gente se sienta identificada, que se viva día a día. Que digas: «Ostras, es que esto que dice esta canción me pasa perfectamente a mí».

-'Potra Salvaje' se ha convertido en un pequeño himno. ¿A qué le suena a usted?

-Tiene un mensaje de superación, de libertad y de empoderamiento. Sigue adelante, tira, que tú puedes, ánimo.

-¿Es una canción de sacar pecho?

-Eso es. Cada uno lo lleva a su terreno, pero el mensaje es el que es. Tira, que puedes salir de todo. Ya sea de una mala relación, una enfermedad, un momento malo en el trabajo. O por los jugadores de la selección española: somos unos potros salvajes y nosotros podemos.

-¿Qué piensa una chica de lugares modestos cuando se ve celebrando una Eurocopa?

-«Madre mía, en qué líos me meto» [ríe]. Muy orgullosa de todo lo que ha conseguido esta canción, de todo lo que me está dando. Sobre todo, disfrutando mucho del momento.

-¿Qué busca cuando crea una canción?

-Lo mismo que en 'Potra Salvaje'. Contar cosas que he vivido, que pienso, dar al mundo un mensaje verdadero.

-Con la carga autobiográfica que tiene, ¿se puede superar la autenticidad de 'Potra Salvaje'?

-Bueno, supongo que depende a quién le preguntes. Todo lo que hago lo considero auténtico, luego hay algunas que calan más o que calan menos. Ahora mismo estoy paseando por el centro comercial de Vitoria y a lo mejor sale la siguiente.

-¿Hay más canciones como la suya, que ya estaban ahí, a la espera de que alguien las aprecie?

-Supongo que sí, hay canciones muy buenas que a lo mejor no han tenido la suerte de llegar al mundo como 'Potra Salvaje'.

-¿Por qué la suya sí la tuvo?

-Cuando saqué esa canción, yo no era nadie. Las primeras 24 horas en Segovia fueron una auténtica locura. Al segundo día, ya tenía concierto. Poquito a poco, fue haciendo su camino. A los tres o cuatro meses, ya estaba en Asturias versionada. Y explotó a los dos años. De repente, se viralizó en TikTok y pasó lo que pasó. Si la hubiera sacado David Bisbal, hubiera pasado mucho antes, pero siendo una chica anónima, tardé un poquito más.

-Su éxito es la perseverancia de estos dos años.

-Claro, no dejamos de trabajar en ningún momento. La canción explotó en mayo, pero en febrero ya llevábamos dos meses con el Teatro Juan Bravo agotado.

-¿Echa de menos el anonimato?

-La verdad es que no, sigo haciendo lo mismo. Nunca he sido de salir por ahí a discotecas, soy una chica de campo, me gusta estar en mi casa, tranquila, con mis animales, mi familia.

-¿Defiende el orgullo de venir de un lugar pequeño?

-Por supuesto. Más que de un lugar pequeño, yo llevo a Segovia por bandera. Siempre que dicen la segoviana digo que sí, que es lo mejor. Significa mi infancia, la época más bonita del mundo. Recuerdo que de pequeña siempre decía: «Soy segoviana». Con la boca llena.

-¿Qué le diría con lo que sabe hoy a la Isabel que aún no había escrito la canción?

-Uf [piensa]. No sabría decirte, yo no soy tan complicada [ríe]. ¿Qué me diría? «Prepárate, que sales».