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Las investigaciones abiertas a partir de las denuncias presentadas por la oleada de robos perpetrados en varios bazares de localidades situadas en el alfoz de ... Segovia empiezan a dar frutos. La operación desplegada por las Fuerzas de Seguridad del Estado permanece abierta, pero de momento la Subdelegación del Gobierno confirma que hay detenidos en relación con estos delitos. La prudencia y el hecho de que el dispositivo continúe activado hace que no hayan trascendido más detalles.
Por lo tanto, a ciencia cierta se tiene conocimiento de al menos dos personas arrestadas. Víctimas de tiendas que han padecido estas fechas pasadas los asaltos alertaban precisamente de dos encapuchados. de todos modos, las pesquisas que siguen su curso no descartan más implicados. Los dos asaltantes sobre los que avisaban los afectados iban provistos con barras de hierro para amedrentar a los trabajadores que en esos momentos se hallaban en los establecimientos. Les amenazaban para forzarles a que entregaran los correspondientes botines, fundamentalmente el dinero que había en las cajas registradoras.
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La manera de actuar de los atracadores coincide con la utilizada en al menos cuatro asaltos cometidos en un corto espacio de tiempo en bazares orientales de algunos municipios situados en el cinturón metropolitano de Segovia. Esta misma semana empezó con el sobresalto en Torrecaballeros. Allí la Guardia Civil desplegó un amplio dispositivo tras recibir el aviso de que se había producido un robo con fuerza en el interior de un bazar. El alcalde de la localidad, Rubén García de Andrés, confirmaba que los asaltantes iban encapuchados.
Este 'modus operandi' y los objetivos de los cacos, tiendas orientales, recordaban a otros atracos perpetrados a finales de la semana anterior. En apenas dos días, entre e,l jueves y el viernes, los atracadores usaron las mismas tácticas amenazantes para hacerse con el dinero en un bazar de San Cristóbal de Segovia, en otro de La Lastrilla y en un comercio ubicado en uno de los accesos a Espirdo.
La oleada de robos puso sobreaviso a muchos establecimientos de las mismas características y que tienen como denominador común la variada oferta de artículos a disposición de los clientes, que va desde productos de alimentación e higiene hasta juguetes y material de decoración. Algunas de las víctimas admitían haber pasado «miedo» por la violencia con la que se manifestaban los atracadores.
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