Dos encapuchados roban en cuatro bazares de pueblos de Segovia
Los ladrones portaban una barra de hierro y obligaron a los vendedores a vaciar las cajas registradoras
Una oleada de robos ha desatado la alarma entre los bazares de varios pueblos de Segovia. Un total de cuatro comercios orientales ubicados en municipios ... próximos a la capital han sido víctimas de atracos perpetrados en los últimos días por dos hombres encapuchados. Los delincuentes portaban una barra de hierro en el momento del asalto a las tiendas para intimidar a los trabajadores y obligarles a entregar el dinero que guardaban en las cajas registradoras.
La semana comenzó con un sobresalto en Torrecaballeros. Un amplio operativo de la Guardia Civil atrajo la mirada de decenas de vecinos que paseaban junto a la travesía del municipio a primeras horas de la mañana. En concreto, los agentes habían sido activados sobre las 10:30 horas tras conocerse que se había producido un robo con fuerza en el interior de un bazar situado muy cerca de la N-110. Según confirma el alcalde de la localidad, Rubén García, dos encapuchados habían accedido al local para llevarse el montante recaudado desde el comienzo del día.
Este atraco no es un hecho aislado en la provincia. La Subdelegación del Gobierno en Segovia confirma que el anterior jueves se produjo un suceso de similares características en otro bazar de San Cristóbal de Segovia, lo que también se repitió en La Lastrilla y, al día siguiente, en otra tienda que se encuentra en uno de los accesos a Espirdo. Es un hecho que ha puesto en sobreaviso a multitud de establecimientos que cumplen con la tipología de comercio oriental, que se caracteriza por tener a disposición de los clientes un catálogo de artículos muy variado, desde productos de alimentación e higiene hasta juguetes y material de decoración.
Han pasado unos días desde que María, trabajadora asiática en un local de Espirdo, fue víctima del atraco, pero el susto permanece en el cuerpo. «Vinieron dos chicos jóvenes con capucha y una gran barra de hierro de esas que se usan para abrir puertas», relata al frente del mostrador del negocio familiar. «Ellos decían todo el rato: 'Dame el dinero, dame el dinero ya'», recuerda atemorizada.
La vendedora se vio acorralada e intimidada, por lo que abrió rápidamente la caja registradora y les enseñó todo lo que tenía. «Se llevaron solo dinero y no nos quitaron mucho, una bolsa entera de monedas», detalla. No se sabe con certeza las pérdidas económicas que han sufrido los diferentes bazares que han sido víctimas del robo, pero muestran su alivio al conocer que no ha habido que lamentar ningún herido.
«Pasamos mucho miedo, ha sido un gran susto», pronuncia María, quien llegó a España hace doce años e instaló su negocio en el municipio espirdeño hace algo menos de tres. «Es un pueblo muy tranquilo, estamos muy contentos aquí, nunca había pasado nada», subraya. Los atracos han sido denunciados ante la Guardia Civil y la Subdelegación del Gobierno en Segovia asegura que se ha abierto una investigación para esclarecer lo sucedido.
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