Valdeprados: «Un antes y un después»

Valdeprados vive un momento dulce con el turismo, gracias a su hermoso patrimonio histórico y natural y a unas obras que lo han hecho más atractivo. Hablo de hace dos años, en 2018, cuando recibimos una ayuda para acometer unos cambios en la ruta de la Risca del río Moros, con la instalación de un balcón y el arreglo del Puente de los Enamorados. Este hecho ha sido un antes y un después en el turismo del pueblo; ahora viene más gente a visitarnos porque la senda cuenta con medidas de seguridad y con el visto bueno de los propietarios de los terrenos por los que discurre. Antes no lo publicitábamos ya que nos preocupaba que ocurriera un accidente.

Valdeprados también tiene mucho que ver en su casco urbano como la torre de Puñonrostro, que es privada, y la iglesia. Y además cuenta con mucha actividad cultural, como el llamado Encuentro Vecinal en agosto, que ya lleva 12 años.

El pueblo no solo se mueve para captar un turismo beneficioso, sino que no ha descuidado los servicios como la depuradora, el punto limpio y la reconstrucción de las escuelas que ahora acoge el consultorio, un salón multiusos y el Ayuntamiento. Nos movemos, pero necesitamos la fibra óptica, fundamental para asentar gente en el pueblo.