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El Puente de los Enamorados.

Valdeprados: El pueblo que nació castillo y se enamoró

Especial Municipalismo. El patrimonio de Castilla y León ·

La torre de los Condes de Puñonrostro y la iglesia de Santa Eulalia son las joyas patrimoniales de este coqueto lugar

el norte

Miércoles, 2 de septiembre 2020, 11:34

Valdeprados nació castillo. Y lo hizo en un paraje maravilloso, junto a la Risca del río Moros, un cañón con paredes verticales de hasta cuarenta metros que impresionan. Hoy la naturaleza permanece y la fortaleza, no, que la mano del hombre afortunadamente tiene sus límites.

Queda el consuelo que del castillo aún se conserva una magnífica torre, la llamada de los condes de Puñonrostro, que fueron sus señores. Declarada Bien de Interés Cultural, domina el casco urbano del pueblo, junto a la otra joya de Valdeprados: la iglesia de Santa Eulalia de Mérida.

Retablo en la iglesia de Santa Eulalia.

La torre medieval, de propiedad privada, es una magnífica construcción del siglo XV, rectangular y que se eleva al cielo a través de sus cuatro pisos. De planta rectangular, destaca la parte superior en la que pueden verse unos balcones protegidos por unos muros y con abertura para disparar; en cada lado mayor son dos y en los estrechos, solo uno. El torreón está coronado por una veleta en forma de caballo.

La erguida torre

El otro gran hito patrimonial de Valdeprados es su iglesia parroquial. Dedicada a Santa Eulalia de Mérida, se trata de un edificio de estilo herreriano que se adorna con una erguida torre campanario. El interior del templo se embellece con un retablo mayor realizado en 1791, una obra rococó que mezcla los estilos barroco y neoclásico. A este retablo se une otro lateral dedicado a Santa Bárbara, también de la misma época y una pintura tardomanierista, que representa a la Virgen del Rosario del Maestro de Maello.

Torre de los Condes de Puñonrostro.

Si uno deja de mirar las torres de la fortaleza y de la de la iglesia y se centra en recorrer el coqueto casco urbano de Valdeprados, no dejará de ver numerosos ejemplos de arquitectura tradicional para terminar en el puente de los enamorados, un paso rústico de madera y piedra sobre el río Moro. Cuenta la tradición que un joven príncipe y una hija de los Señores del lugar se enamoraron y después de pasar días felices las circunstancias les obligaban a separarse; una mañana decidieron encontrarse en el puente y frustrados por su destino se dirigieron a la cercana Risca y se arrojaron al vacío.

El casco urbano atesora numerosos ejemplos de arquitectura tradicional

Leyenda trágica de un pueblo con todo el encanto, que nació de un castillo y se enamoró; y al que también pertenece la pedanía de Guijasalbas, cuyo nombre hace referencia a una pequeña iglesia de color blanco, posiblemente por estar edificada con piedra caliza o revocada con cal. El templo estaba dedicado a San Martín, aunque en la actualidad es una ruina, como el caserío de esta deshabitada pedanía.

Qué visitar

  • Patrimonio: Torre de los Condes de Puñonrostro: Medieval, del siglo XV, es la única parte que queda en pie del castillo. Cuenta con magníficos balcones.Iglesia de Santa Eulalia de Mérida: De estilo herreriano, con una esbelta torre campanario.

  • De interés: El Puente de los Enamorados es un paso sobre el río Moros, de piedra y madera, cuyo nombre debe a una leyenda.

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