Usuarios de la piscina cubierta critican el «inmenso» frío fuera y dentro del agua
El Ayuntamiento achaca esta situación a cuestiones de mantenimiento y a las temperaturas mínimas que protagonizan estos días el clima de la ciudad
Usuarios de la piscina José Carlos Casado, en la capital segoviana, se quejan del «inmenso» frío que padecen tanto dentro del agua como fuera de ... ella. El Ayuntamiento de Segovia atribuye esta circunstancia a cuestiones de mantenimiento, así como a las temperaturas mínimas «extremas» que azotan la ciudad desde hace días. Sin embargo, insiste en que la empresa concesionaria de estas instalaciones ya está avisada de las quejas y que agilizarán las actuaciones necesarias para mejorar la climatización.
«La temperatura de la piscina tiene que ser lo suficientemente confortable y no es de recibo que soportemos un inmenso frío», se quejan los usuarios de la piscina cubierta municipal en un escrito firmado por más de veinte personas. Según advierten, desde diciembre y enero han vivido «situaciones muy difíciles, de verdadero desastre», que achacan al reciente cambio de la caldera, que supuso el cierre de las instalaciones dos semanas. «Parece que el problema no está solucionado», consideran.
Los usuarios aseguran que el pasado viernes el agua estaba a 26 grados, lo que les impidió adentrarse en la piscina para llevar a cabo su clase de rehabilitación. «Somos personas con avanzadas edades y hacemos uso de estas instalaciones para mejorar nuestro estado de salud», matizan. «Pagamos rigurosamente nuestra cuota y aunque les decimos que no podemos seguir así nunca llega una solución», critican en el escrito.
La concejala de Deportes del Ayuntamiento de la ciudad, Marian Rueda, aclara que el problema de la caldera está solucionado y explica que cada cierto tiempo es necesaria la renovación del agua de la piscina, lo que conlleva su enfriamiento en esos primeros momentos. «Es una piscina antiolas y eso provoca que haya pérdida de agua por las canaletas, por lo que cada cierto tiempo hay que reponerla», insiste. «Si en vez de ser un proceso gradual hacemos un abundante cambio de aguas cuya temperatura está entre 0 y 5 grados, es normal que se enfríe», detalla.
Según los datos manejados por la edil, esta acción se realiza en torno a una vez a la semana. «El mantenimiento lo hace una concesionaria, por lo que nosotros podemos hacer poco», lamenta. Pero esto no acaba aquí, ya que también se recogen críticas relativas a la temperatura en el ambiente. «Los monitores trabajan abrigados con chándal, pantalones y chaquetas», sostienen los usuarios.
La titular de Deportes remarca que esta es una situación extraordinaria motivada por la bajada de las temperaturas. «El frío en la ciudad ahora es extremo y el principal material de aislamiento de la piscina es el cristal, lo que puede conllevar a que las condiciones sean más complicadas», aclara Rueda. Esto se suma a que está pendiente el cambio de motores de las climatizadoras, los cuales ya han sido solicitados y sitúa su ejecución en un plazo de diez a quince días. Aunque no se lleguen a las temperaturas óptimas, garantiza que «no estamos escatimando medios; ojalá lleguen fondos europeos que nos permitan hacer una reforma integral de la piscina y subsanar la situación», concluye.
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