Una tercera avería en tres días inunda una guardería y obliga a cortar el agua en la calle Alfareros
Los destrozos en el centro son cuantiosos al haber dañado mobiliario, juguetes, cunas e instalaciones, en las que se ha caído parte de un muro
El aviso de un vecino dio la voz de alarma. El agua se filtraba y salía a raudales del interior de la guardería Gorgoritos, en la calle Alfareros de Segovia. Fue en la tarde de este domingo. La tercera avería en las conducciones de la capital en tres días, después de la que desde el sábado mantiene ocupados y preocupados a operarios del servicio de fontanería del Ayuntamiento en la búsqueda del fallo que obligó a interrumpir el suministro durante parte del fin de semana en las calles de la Dehesa y General Santiago. Al final, este domingo se optó por instalar una red provisional para abastecer a cuatro portales de esta última arteria que todavía estaban sin agua en sus domicilios y prescindir así del camión cisterna de los bomberos.
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Además, como apuntaba el concejal de Obras y Servicios del Consistorio, Miguel Merino, ya tocó intervenir el viernes en otra avería localizada esta vez en la calle Agapito Marazuela.
La más reciente ha ocasionado cuantiosos daños en la guardería Gorgoritos, como relata la dueña del centro, Nuria Fernández. Al parecer, la causa de este nuevo incidente en el suministro es la rotura de la tubería general que pasa por esta pequeña arteria de la capital segoviana, situada detrás del Jardín Botánico. La Policía Local y los Bomberos de la ciudad acudieron a los avisos y se encontraron con la guardería inundada, el agua alcanzaba una cierta altura. Nada más abrir la puerta salió como si fuera un río hacia la calle, cuenta la propietaria, conmocionada aún en la mañana de este lunes por lo sucedido.
Desprendimiento en un muro
«Parece ser que la rotura ha formado una bolsa de agua entre la pared de mi local y otra del inmueble [de viviendas] colindante», explica Fernández. Las filtraciones y la potencia del caudal incluso reblandecieron la estructura de un muro interior de la guardería ocasionando el desprendimiento de parte de este tabique, añade la dueña.
Las pérdidas por la inundación son muy importantes. «Ha destrozado juguetes, cunas, el mobiliario, murales, paredes», cita Nuria Fernández. Los operarios trabajan en el arreglar la avería de la tubería, para lo que se ha sido necesario cortar el suministro a los negocios y domicilios de la zona afectada. A su vez, la propietaria hace recuento de los desperfectos y atiende a los padres que la llaman casi sin parar. «Les digo a los padres que no se imaginan cómo ha quedado», se lamenta la dueña. El centro permanecerá cerrado.
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