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El ruedo esperaba con ansias la cita taurina de este sábado en La Lastrilla. Habían pasado 18 años desde la última vez que los afamados ... maestros Ortega Cano y Jesulín de Ubrique compartieron cartel. Sin embargo, finalmente no pudo ser. Las bajas a última hora de ambos diestros aguaron los anhelos, pero eso no impidió a los vecinos del municipio segoviano poder disfrutar de una magnífica tarde de espectáculo de la mano de Canales Rivera y Víctor Janeiro, que hicieron las delicias de los aficionados durante unas dos horas con los novillos de la ganadería Cayetano de Frutos.
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Los nombres de los diestros más esperados del «magnífico festival», Ortega Cano y Jesulín de Ubrique, que adelantaban un reencuentro histórico a escala nacional, causaron baja «por motivos médicos» horas antes del comienzo del festejo taurino, según informó la Comisión de Fiestas de La Lastrilla. Estas dos figuras eran destacados reclamos de un cartel que completaban las espadas Emilio de Frutos y Tomás Bastos, así como el segoviano Jorge Oliva, que lidió un novillo en clase práctica.
Lejos de mostrar desánimo, los lastrillanos respondieron con respeto y calor. Decenas de personas llenaron tres cuartas partes de los asientos de la plaza y agradecieron la entrega de los nuevos actuantes. De este modo, pronto resonaron los nombres en la provincia de Segovia del gaditano Canales Rivera, sobrino de Paquirri; y Víctor Janeiro, hermano de Jesulín de Ubrique, quienes lograron mantener en pie un espectáculo a la altura de las expectativas cortando una oreja cada uno. Emilio de Frutos y Tomás Bastos también fueron aclamados por gran parte del público al demostrar su destreza, valor y gallardía. El primero, se llevó una oreja, mientras que el segundo consiguió dos orejas y un rabo. Este mismo resultado obtuvo el joven Jorge Oliva, quien cosechó numerosas ovaciones.
El festejo, enmarcado en la programación de eventos del municipio segoviano en honor a San Isidro Labrador, concluyó con una suelta de vacas. Multitud de aficionados, especialmente los más jóvenes, se animaron a saltar a la arena para poner el broche de oro a una tarde de toros con un clima benévolo, de plena primavera, que acabó siendo la celebración del compromiso con el mundo taurino. Este domingo será el turno de la gran becerrada con ocho novillos para los alumnos de las escuelas taurinas de Segovia y Sevilla.
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