«Siento vergüenza de una corporación que abandona a sus compatriotas valencianos»

La dimisionaria relata en forma cronológica los hechos que le han llevado a tomar esta decisión. Y la alcaldesa rebate cada punto. La concejala de Vox cuenta que al día siguiente de la DANA, el 30 de octubre, se le propuso a la responsable municipal del área de Asuntos Sociales, «que en un primer momento dejó a un lado cualquier partidismo», abrir los centros sociales para organizar y custodiar la ayuda de los vecinos. Ese mismo día, según Solís, la iniciativa «se abandona por orden de la alcaldesa, quien por whatsapp indica que 'el que quiera ayudar lo haga de manera privada con la Cruz Roja'».

El 6 de noviembre, la corporación decide abrir los centros culturales de El Sotillo y la zona alta de este municipio, una medida que la edil achaca a «la presión de la opinión pública y los ejemplos de otras corporaciones como la de Palazuelos».

Lázaro lo rebate. Asevera que hicieron caso a los avisos de la Junta, de Protección Civil, y de la Federación de Municipios y Provincias en coordinación con la Diputación de Valencia, en los que se advertía de la enorme cantidad de suministros que estaban recibiendo y del riesgo de que se colapsasen los flujos de ayuda. «Optamos por la prudencia para dosificar los envíos», subraya.

La regidora añade que en esos días se derivaron al centro de operaciones de Segovia Solidaria en el complejo hotelero Zibá las donaciones vecinales de palas, ropa, artículos de higiene y demás material de apoyo a los damnificados con la intención de desplazar un contingente a Valencia. Ella misma, también como representante de la Diputación, acudió a dicho punto de recogida con una furgoneta.

Elizabet Lázaro replica a Solís que no ha habido ni dejadez ni incapacidad por parte del Ayuntamiento de La Lastrilla y matiza que a la concejala de Vox «le puede faltar información» sobre la planificación que se gestaba en grupos con otras entidades.

María Solís acusa a la corporación que preside la alcaldesa popular de «lavarse las manos, sin garantizar la trazabilidad de las donaciones». En este sentido, apostilla en el mismo tono de reproche a la actuación de la alcaldesa popular que esas ayudas «han ido a parar a macrocentros donde solo las ONGs pueden retirar alimentos».

«No es verdad», vuelve a desmentir Lázaro. La regidora revela que ella de trasladó el pasado fin de semana en persona a algunas localidades castigadas por la DANA, como Paiporta, Catarroja, Benetúser y Masanasa. En la expedición, «fuimos calle a calle entregando las 400 botas de agua que llevábamos, palas, lejía..., así que no se ha llevado nada a ningún macrocentro», como critica en la carta la edil de Vox, que lamenta en la carta que el Ayuntamiento «declinara los vehículos ligeros que se pusieron a su disposición y que ya teníamos actuando en la zona, para asegurar que las donaciones llegaran a quien lo necesitaba y lo sigue necesitando».

La representante del partido de extrema derecha acusa al Ayuntamiento de «dejadez, negligencia y marketing personal». Por todo ello, la concejala de Vox en esta corporación justifica su renuncia al acta, «por vergüenza de pertenecer a una 'clase política', sea del partido que sea, que antepone su propio interés económico y ambición personal a cumplir con su deber, que es estar al lado de los vecinos y compatriotas que están sufriendo, han perdido familiares y han visto rota toda su vida».

Para la alcaldesa, estos mensajes son «demagogia». Lázaro reitera que el Consistorio «la activado la ayuda cuando ha podido para no crear un problema de logística», e insiste en la coordinación mantenida con otros alcaldes, instituciones y administraciones.

En la carta, Solís recrimina «la ineficiencia y la falta de formación de esta corporación, que es extrapolable a cualquier otro organismo público gestionado por incompetentes». Además, considera que «el servicio a los niños, enfermos, mayores o a la familia no es una prioridad, salvo que les reporte beneficios personales».

«No bajamos a Valencia para ponernos una medalla, sino porque nos nació hacerlo, porque estamos para ayudar», subraya la regidora de La Lastrilla frente a las acusaciones de Solís de mirar por su interés y ambición personales. Lázaro apostilla contundente que «no ha habido enriquecimiento alguno».

Termina la carta pidiendo a los vecinos que sean «valientes ante la incapacidad de las autoridades para proporcionarles bienestar y seguridad». Estas palabras también encuentran la respuesta de la alcaldesa, quien afirma que la edil de Vox ha pasado «inadvertida» por el Ayuntamiento. «No ha aportado nada, ninguna iniciativa en este tiempo; tampoco venía a actos como representante municipal, más allá de las comisiones y los plenos, que llevan una retribución económica», asevera Elisabet Lázaro.