Segovia

Alcaldes y hosteleros temen cortes «recurrentes» ante los colapsos en Navacerrada

«Es un problema recurrente», sostiene el propio presidente de los hosteleros, Jesús Castellanos, en referencia a los cortes de tráfico que se producen en la vertiente madrileña en dirección al puerto de Navacerrada cuando el número de vehículos que quieren disfrutar de la nieve sobrepasa con creces al de las plazas de aparcamiento existentes. Esto impide el paso a Segovia. «Entendemos que hay una vía saturada de tráfico, pero lo que no se puede hacer es mandar dar la vuelta a la gente», critica. «Lo que pedimos es que se den alternativas», añade.

La época invernal se convierte en un periodo de máxima incertidumbre para el turismo en la provincia. Ya no solo porque los temporales lleven a cancelar reservas, sino también porque el gran interés por subir a la sierra conlleve restringir al tráfico, lo que impide que muchos comensales pueden llegar en tiempo y forma a sus mesas.

En los últimos años, la gente «está cada vez más concienciada de lo que hay», pero eso no impide que dejen de notarse «cancelaciones a última hora» porque los clientes no pueden llegar a los restaurantes. Los propios trabajadores de restaurantes se han adelantado a las consecuencias y, cuando se prevén complicaciones que puedan surgir con motivo del colapso en Navacerrada, informan a los usuarios sobre otros itinerarios. Todo ello para que puedan llegar «con facilidad», reconoce Castellanos. Pero esto no siempre funciona.

«No pueden subir a Navacerrada, hay retenciones, se tienen que desviar y deciden no venir», detalla el alcalde granjeño. Además, se trata de «una situación que se repite», corrobora el regidor vecino de Torrecaballeros. Ambos municipios recogen numerosas quejas de los negocios hosteleros por este motivo. «Trasladamos el malestar, pero lo que necesitamos es que se busque una solución», insiste Alonso.

Hay algunas medidas las que se han activado en un intento de evitar estos episodios. «Se avisa de que los aparcamientos están colapsados en la autovía, con kilómetros de antelación», especifica. Sin embargo, lo que los regidores y hosteleros pretenden es que «la gente pueda pasar al otro lado».

El pasado viernes, la Dirección General de Tráfico (DGT) era rotunda en relación a las previsiones. «En cuanto los aparcamientos de Navacerrada y Cotos estén completos, se cortará la M-601, por lo que se recomienda usar transporte público», advirtió. Los pronósticos pronto se cumplieron y tanto el sábado como el domingo se produjeron largas retenciones ante la afluencia masiva de vehículos. El acceso ya estaba restringido instantes previos a las 8:00 horas en ambas jornadas, en el kilómetro 12, próximo a la localidad de Navacerrada, lo que impedía cruzar el puerto hacia Segovia.

«A muchas personas les es más fácil subir por esta carretera para llegar a Torrecaballeros, Trescasas o La Granja», resume García. En el caso de otras localidades del alfoz de la capital, como es Palazuelos de Eresma, «no nos afecta», confirma su alcalde Jesús Nieto. «Entiendo que no dejen pasar si quieren aparcar, pero es necesario que les permitan cruzar si tienen reserva en estos pueblos», insiste el torrecaballerense. «Lo que no puede ser es que se les obligue a venir por el Alto del León o pagar el peaje», asevera.

Esta modificación de la ruta implica un rodeo de más de veinte kilómetros y hasta treinta minutos, si se escoge la alternativa gratuita que discurre por El Espinar. Ante ello, el alcalde de Torrecaballeros determina que «muchos vienen pronto y tienen tiempo para cumplir con este itinerario, pero no sucede lo mismo con otros que confían en llegar en media hora al estar a pie de puerto y de repente les desvían», especifica.

La otra posibilidad que los viajeros tienen para llegar a Segovia es el pago de más de ocho euros, si se contempla la opción de la autopista. «Es un expolio», se queja Castellanos, quien anticipa que la asociación hostelera se va a poner en contacto con la plataforma Solución Travesía San Rafael para exigir la liberalización de la autopista y evitar así «estos problemas».

Es por este motivo que el corte al tráfico es un episodio que «no se puede volver a producir: te dejan aislado de buenas a primeras dos días seguidos», remarca el regidor, aún cuando ha perdido la cuenta de las veces que el municipio vivió esta misma situación el año pasado. En la presente temporada, hasta este fin de semana no había sucedido. «Que nieve por primera vez en la sierra y ya tengamos este problema evidencia que, si dentro de diez días vuelve el temporal, va a ocurrir lo mismo», considera.

Las restricciones a la circulación suceden desde hace más de una década. «Es algo que venimos arrastrando desde hace 15 o 20 años», recuerda el alcalde del Real Sitio. Lo que sucede en estos últimos años es que se producen aluviones de visitantes porque «cada vez nieva menos» y, en consecuencia, «la gente tiene menos opciones para repartirse: todo se concentra en fines de semana». La misma realidad observa García, que urge tomar medidas ante el temor de que la situación empeore en el futuro próximo.

La solución «no es fácil», coinciden los regidores segovianos. Sobre todo porque las decisiones no son competencia de una sola administración, y mucho menos de los consistorios afectados. «Es necesaria la coordinación entre la Comunidad de Madrid y Castilla y León», matizan, a lo que se suma la DGT o la Guardia Civil, entre otros organismos. Hotuse ya ha solicitado un encuentro con las subdelegaciones del Gobierno ambas comunidades autónomas para abordar esta cuestión.

Alonso recuerda algunas propuestas para cumplir con este cometido, como es modificar la ubicación del paso de peatones que cruza de un lado a otro frente al aparcamiento de Navacerrada para regular el tránsito o prohibir el estacionamiento en «ciertas zonas de subidas y bajadas que hacen entorpecer la circulación». No obstante, una de las iniciativas que más sobresalen es la referente a la creación de un sistema de reservas que permita conocer con antelación las plazas que hay disponibles para vehículos. «Se tienen que sentar a hablar», manifiesta García.