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Segovia llora a sus víctimas
Decenas de personas acuden al funeral de la diócesis en la Catedral
Bajo rigurosas medidas de seguridad e higiene, decenas de personas han participado este domingo en el funeral por las víctimas de la covid-19 en la provincia que la diócesis ha organizado, a iniciativa de la Conferencia Episcopal Española. El obispo de Segovia, César Franco, que presidió la ceremonia, recordó en la homilía a todas las personas que han perdido la vida a causa de la pandemia tras declararse la emergencia sanitaria, el pasado marzo. En presencia de familiares y allegados de muchos de los fallecidos, Franco recordó el pasaje bíblico de la resurrección de Lázaro para enviar un mensaje de consuelo y esperanza: «¿Cómo consuela Dios a su pueblo? Lo ha hecho y sigue haciéndolo a través de su hijo, Jesucristo, cuya misión es consolar a los hombres ante el drama de la muerte. Cristo no nos ha consolado solo con palabras; también lo ha hecho con el gesto sobrecogedor de pasar por la muerte para vencerla».
El prelado tuvo palabras de reconocimiento y agradecimiento para tantos profesionales, hombres y mujeres, que han luchado en primera línea contra el coronavirus, especialmente los sanitarios. Debido a las circunstancias, ellos son quienes han estado con los enfermos en el momento de su muerte: «Gracias a tantas y tantas personas que trabajan al servicio del bien común podemos decir que no morimos solos, que siempre hay una mano para recordarnos que Dios está ahí, en nuestro morir».
Al funeral acudieron representantes del Ayuntamiento de Segovia con la alcaldesa, Clara Luquero, a la cabeza, de la Diputación Provincial, de la Junta de Castilla y León y de la Subdelegación del Gobierno, además de diputados y senadores por la provincia y autoridades militares y académicas. Los familiares de las víctimas de la covid-19 ocuparon un lugar destacado durante la ceremonia, que tuvo lugar en el Altar Mayor de la Catedral segoviana. Entre ellos estaba la expresidenta de las Cortes de Castilla y León, Silvia Clemente, que perdió a su padre el pasado marzo. También acudieron autoridades sanitarias, mandos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Protección Civil, Bomberos de Segovia o Cáritas, entre otras instituciones, entidades y organizaciones que han estado luchando, y siguen haciéndolo, para preservar la salud y la seguridad de toda la ciudadanía.
El aforo estaba limitado al 75%. El Cabildo lo organizó de manera que entre los asistentes se respetara la distancia de seguridad. Personal a su servicio procuraba a cada persona gel hidroalcohólico nada más acceder al templo. El obispo y los demás sacerdotes llevaron la mascarilla protectora durante toda la misa, se prescindió del rito de la paz y los fieles comulgaron de manera ordenada.
El obispo explicó que había sido decisión de la diócesis celebrar estas exequias el día 26 de julio, festividad de los santos Joaquín y Ana, abuelos de Jesús de Nazaret, en recuerdo de tantas y tantas personas mayores que han perdido la vida durante la pandemia, «abuelos y abuelas entrañables ahora llorados por sus hijos y nietos». Segovia ha sido una de las provincias más afectadas de España en cuanto a número y tasa de mortalidad.
Hoy, en el Jardín de los Zuloaga, junto a la iglesia de San Juan de los Caballeros, tendrá lugar el homenaje que la Junta de Castilla y León ha promovido en la región en recuerdo de las víctimas y como reconocimiento a la sociedad.