Segovia despide un julio con calor extremo y fresco nocturno

Si se analizan las temperaturas medias de los meses de julio desde 2001, se aprecia un claro aumento progresivo tanto de las mínimas como de las máximas. Mientras que en los primeros años del siglo las mínimas oscilaban entre 13 y 14 grados, en la última década se han estabilizado claramente por encima de los 15. En años como 2022, de hecho, alcanzaron los 18,44 grados de media durante el mes de julio.

Las máximas han seguido una evolución similar y se ha pasado de promedios entre los 28 y los 30 grados en los primeros años del sigloa valores superiores a los 31 en los últimos veranos. En este contexto, julio de 2025 se sitúa como un mes muy cálido, aunque no excepcional, destacando por su estabilidad térmica durante la primera mitad del mes y por un refrescamiento significativo en su tramo final.

Durante los primeros diecisiete días del mes, Segovia vivió un tramo claramente caluroso. Las temperaturas medias diarias se mantuvieron mayoritariamente por encima de los 25 grados, con máximas que superaron los 34 en varias jornadas (como el 1, 3, 4 y 16 de julio). El día 16 fue el más cálido del mes, alcanzando los 36,4 grados de máxima y 26,8  de media, seguido muy de cerca por el 17, con 36,1 grados. Estos valores sitúan esos días dentro del umbral de ola de calor según los criterios habituales en la meseta.

A partir del día 18 se produjo un descenso progresivo de las temperaturas, que se acentuó especialmente entre el 21 y el 26 de julio. El día 25 registró una mínima de tan solo 8,4 grados, la más baja del mes, y una máxima de 26,7, valores inusualmente bajos para un mes de julio en Segovia. En los últimos días se produjo una ligera recuperación térmica, con temperaturas algo más suaves, pero sin volver a los extremos de principios de mes. Agosto, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), si empezará con mucho calor y máximas que superarán los 35 grados.

Lo más destacable de julio de 2025 no ha sido un récord concreto, sino el contraste térmico entre sus dos mitades. Si bien la primera parte fue cálida, estable y seca, con noches tropicales frecuentes (mínimas superiores a 20 grados, como el 2 y el 4 de julio), la segunda parte del mes mostró un notable descenso térmico, con noches incluso frescas para el verano segoviano (menos de 10 grados en varios días, como el 21, 24, 25 y 29 de julio).

En la visión de conjunto del siglo XXI, julio de 2025 refuerza la tendencia al alza de las temperaturas estivales en la capital segoviana, aunque sin alcanzar los picos de calor extremos registrados en 2022 o 2015. Pese a su perfil algo más moderado en la segunda quincena, los valores medios siguen claramente por encima de lo que se consideraba normal a principios de siglo. De mantenerse esta evolución, Segovia podría enfrentarse en las próximas décadas a veranos con aún más episodios de noches tropicales, olas de calor más largas y escasos respiros térmicos, lo que requerirá adaptaciones en el urbanismo, el consumo energético y la salud pública.

El aumento de las temperaturas es progresivo durante estas dos décadas y media del siglo XXI. Durante la primera, el promedio del mercurio en los meses de julio era de 22,14 grados. Entre 2011 y 2022 ascendió en más de medio grado hasta los 22,70, mientras que en el primer lustro de esta década ya ha crecido otro grado y se queda a las puertas de los 24 (23,71).

Algo parecido ha ocurrido con los promedios de las temperaturas mínimas. Entre 2001 y 2010 el promedio de las mínimas de julio era de 14,6 grados y entre 2011 y 2020 subió hasta los 15,24. Entre 2021 y 2025 ya está cerca de superar los 16. Con las máximas, la primera década del siglo dejó promedios que no superaban los 30 grados. Ese umbral se rebasó entre 2011 y 2020 con una media de 30,2 y se empieza disparar en los cinco años posteriores, hasta registrar un promedio de 31,25 grados.