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El centro especial de empleo que gestiona la Asociación de Familias de Personas con Discapacidad Intelectual, Física y Mental de Segovia (Apadefim 2000), entidad integrada ... en la Fundación Personas, llama la atención sobre los constantes ataques que sufre su red de contenedores en la provincia, pero sobre todo en la capital. El último incidente hasta la fecha ha sido la sustracción de aceite vegetal usado depositado en uno de los contenedores naranjas que tiene repartidos la organización en varios puntos de la ciudad, concretamente el ubicado en la calle Lirio. La directora, Mercedes González, también recuerda otras agresiones recientes cometidas contra sus infraestructuras, como la quema de otro de esos recipientes en el barrio de San Millán.
«Hay un montón de denuncias», declara la responsable, quien ve que las extracciones siguen produciéndose sin poder recuperar los residuos hurtados. La Subdelegación del Gobierno en Segovia, por su parte, matiza que no hay constancia de que se hayan interpuesto denuncias, aunque añade que estos hechos apuntan a posibles fraudes de personas que tratan de engañar aprovechándose del nombre de la asociación.
El vaso de la paciencia está a rebosar. González quiere elevar «la alerta social» para hacer frente a este goteo que no solo padece el servicio dedicado a recabar aceite vegetal usado en los domicilios para su posterior transformación en biodiésel, ya que la dotación de contenedores de recogida de ropa, prestación que también desarrolla Apadefim 2000 al ser el agente autorizado, suele estar en el objetivo de los cacos o de los vándalos.
La vecindad fue la que activó el aviso de la sustracción de aceite en la calle Lirio. Según relata la directora, «los involucrados que fueron sorprendidos no se identifican como personal de la empresa concesionaria de la recogida de aceite vegetal, ni los vehículos que emplean para el transporte lleva de las identificaciones pertinentes de Apadefim 2000».
Los damnificados barajan algunas teorías sobre estas sustracciones y su autoría. «Creemos que pueden ser personas a las que pagan otras empresas para que recojan el aceite», sospecha Mercedes González. No es baladí, ya que en función de la utilización que quiera darse a este desecho, subyacen «una amenaza y un riesgo para la salud de las personas si vuelve al circuito de consumo humano». «La trazabilidad no está garantizada» en los casos de los restos recabados de manera ilícita.
En cuanto al modo de operar de los ladrones, la responsable del centro especial de empleo para personas con discapacidad describe que «fuerzan la cerradura de los contenedores, o revientan el candado, o desarman las bisagras». Apunta que, al principio, cuando se puso en marcha esta prestación, los depósitos constaban de puertas abatibles. Entonces los cacos alargaban el brazo a través del hueco para hacerse de manera irregular con la mercancía de botellas o bidones de aceite vegetal proveniente de los hogares.
Para evitar estos asaltos, la asociación apostó por habilitar un sistema de cerraduras para depositar y recoger los residuos dejados en un cajetín. La empresa concesionaria, la única autorizada por el Ayuntamiento de Segovia para gestionar los contenedores naranjas para el aceite vegetal usado y los fucsia para dejar ropa usada, dispone de una llave para abrir esos cajones.
A raíz del episodio de la calle Lirio, al que acudió la Policía Local tras atender la advertencia vecinal que alertaba de que unas personas estaban haciendo unas maniobras sospechosas en el contenedor, Apadefim 2000 tiene intención de ponerse en contacto con una empresa «de fuera de Segovia» que mencionaron los presuntos cacos que fueron sorprendidos prácticamente con las manos en la masa. Tal y como revela Mercedes González, la comunicación tiene dos vertientes. Por un lado, si realmente trabajaban para la compañía con la que van a hablar, «aclararla que la única concesionaria autorizada y con potestad para la recogida de aceite vegetal usado es Apadefim 2000». Así consta en el convenio de FCC y el Ayuntamiento de la capital.
Por otro, si las personas interceptadas no están en la nómina de esa empresa, avisarla de que están haciéndose pasar por plantilla suya para cometer además una actuación ilícita.
Mercedes González
Directora del centro especial de empleo de Apadefim 2000
La directora del centro especial de empleo subraya la implantación alcanzada en la provincia por la red de contenedores para la recogida de aceite vegetal usado en tareas domésticas. En la capital hay 33 instalados más los ubicados en los puntos limpios, a los que se añaden los distribuidos en más de doscientas poblaciones, por lo que el entramado suma unos 280 depósitos naranjas identificados por el servicio que brinda el centro especial de empleo.
En cuanto a los contenedores fucsia destinados a recolectar los descartes de ropa usada, en el caso urbano de la capital segoviana hay 48, más los habilitados en los puntos limpios y otros cinco en los barrios incorporados. Además, hay repartidos unos noventa más en ochenta municipios.
280 contenedores
naranjas para el aceite usado en las casas particulares componen la red de recogida de este tipo de residuos, que luego se transforman en biodiésel.
200 toneladas
es lo que pesan los desechos recogidos al año a través de los contenedores de Apadefim 2000 destinados a la transformación del aceite vegetal usado en biodiésel.
Aunque por volumen las cantidades hurtadas a través de la recogida fraudulenta no son elevadas, sobre todo teniendo en cuenta que la capacidad con la que cuentan los container es de 200 kilos y que los envases en los que se depositan los restos de aceite se apilan unos con otros y ocupan espacio. Cada anualidad, el personal que trabaja en este servicio de Apadefim 2000 recoge alrededor de 200 toneladas. Sin embargo, la directora del centro especial de empleo insiste en advertir de «la alerta y el daño sociales» que entrañan estas sustracciones, en particular por «las consecuencias de usar ese aceite en la cadena alimenticia o de venderlo en el mercado ilegal si hay una decantación».
Por eso, apela a la colaboración ciudadana, a que sean conscientes y tengan claro que la única concesionaria con autorización para manejar estos contenedores es Apadefim 2000, cuyo personal y cuyas furgonetas portan la pertinente identificación que avala y acredita su trabajo.
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