Las 42 PCR repetidas en Riaza por la contaminación de muestras dan ahora negativo

La Consejería de Sanidad ha ajustado los números y corregido la estadística relativa a Riaza y este miércoles ya figura actualizada. Con respecto a los datos que se daban ayer, prácticamente se ha reducido la incidencia acumulada entre un 30% en la comparativa de catorce jornadas y un 48% a siete días. Esas estadísticas ponen de relieve que los casos confirmados positivos en las pruebas de la última semana son 17 (no 33 como figuraban este martes).

A pesar de ello, la incidencia sigue siendo muy alta. En el caso del indicador referido a catorce días vista se queda en 1.700 por cada cien mil habitantes (2.456 veinticuatro horas antes) y en la referencia de siete días se sitúa en 803 contagios ratificados por la citada base poblacional (1.559 la jornada anterior).

Por lo tanto, se confirman las sospechas que manifestaron este martes los responsables de la gestión sanitaria en la provincia, cuando anunciaron la repetición de las pruebas por la posible contaminación de las muestras tomadas el último fin de semana, lo que llevó a que se diagnosticaran de golpe más de cuarenta falsos positivos. Esta circunstancia hizo saltar las alarmas en la Delegación Territorial de la Junta en Segovia y de los responsables educativos y sanitarios, que se pusieron este pasado domingo en contacto con el alcalde de Riaza, Benjamín Cerezo, para tratar de buscar una explicación al repunte extraordinario de contagios registrado.

Para conocer de «forma inequívoca» la evolución epidemiológica en esta área, se convocó entre el lunes y el martes a 42 vecinos, de los 31 residen en la zona básica de la que es cabecera Riaza, para someterles a otra PCR. Ahora, los resultados negativos en todas las analíticas lleva a las autoridades a actualizar los datos a partir de esta información y a revisar y replantear las medidas que se había tomado ante el aumento exponencial de positivos, que al final han resultado ser falsos.

De hecho, el regidor de Riaza ya transmitió el malestar de los hosteleros al ver que la localidad había sido incluida en la lista publicada por la Administración autonómica a principios de esta semana en la que figuraban los veintiún municipios de más de 5.000 habitantes con peor panorama por la elevada incidencia acumulada, por encima de los 150 casos por cada cien mil habitantes en los que Sanidad había puesto el listón para aplicar el cierre interior de bares y restaurantes durante dos semanas al menos.

El enojo en la hostelería riazana venía, fundamentalmente, de que el padrón de la villa ronda los 2.110 habitantes, por lo que no cumplía el criterio demográfico establecido por la Junta de Castilla y León; aunque por otro lado el alcalde admitía la existencia de algunos brotes activos de transmisión comunitaria que se encuentran identificados y cuyos contactos ya habían estado en aislamiento durante las vacaciones de Semana Santa, por lo que Cerezo deducía que la tendencia alcista que había venido registrando la localidad hasta finales de la semana pasada parecía haberse atenuado al localizarse y controlarse las redes de transmisión del virus, que en un principio estaban asociadas a dos casos positivos de otras tantas trabajadoras del servicio del comedor escolar del centro rural agrupado de Riaza, en el que cursan sus estudios unos trescientos alumnos. De ahí que se hicieran test de antígenos que en su inmensa mayoría también dieron negativo en contagio por la covid-19