Segovia diseñará un plan para ocupar los edificios públicos vacíos

Este último plan tendrá como apoyo las anteriores estrategias (los planes de movilidad de 2008 y de accesibilidad de 2010) y prevé acciones como la mejora del transporte público, un sistema de aparcamientos disuasorios, y medidas para reducir el uso del vehículo privado y fomentar los desplazamientos a pie.

Pero son las acciones relacionadas con el parque de inmuebles las más novedosas, y entre ellas el plan de activación de locales y edificios vacíos, que partirá del análisis y catalogación de los edificios y espacios públicos en desuso de las distintas administraciones y de los locales vacíos detectados en el estudio de la situación actual del parque edificado del casco histórico. Este estudio facilitará conocer el estado y las características de los edificios y locales vacíos, su titularidad y, como indica el documento, «se vincula al posible desarrollo de una herramienta dinámica que permita la evaluación constante de la vivienda en el casco histórico y de los resultados de las acciones desarrolladas».

Con este análisis, el plan para los locales y edificios públicos vacíos (con ejemplos como el Hospital Policlínico, el de la antigua sede del Instituto Nacional de la Seguridad Social o la Casa de la Tierra) considera las necesidades de la población actual y de la futura y plantea introducir nuevos equipamientos y servicios de cercanía, y para eso «busca nuevas fórmulas y posibilidades de uso o incentivos para su activación».

Vivir el Casco contiene otras acciones, como la definición de la estrategia de Regeneración Integral y Activa para el Casco Histórico (para establecer un marco global de actuaciones sociales, económicas y urbano ambientales y articular las acciones propuestas con los planes y proyectos en marcha), y comenzar un programa de rehabilitación, recuperación y acceso a la vivienda en esta parte de la ciudad porque, «más allá de la creación de nuevas viviendas apuntada por el PEAHIS, este programa busca la activación y uso de la vivienda existente», atendiendo a la mejora de las condiciones de los edificios en cuanto a eficiencia energética y su adaptación a las personas de más edad, y con nuevas fórmulas para el fomento del alquiler.

Otras acciones son implantar un programa piloto de gestión de residuos y poner en marcha un plan de acción para un ocio responsable, y todas las de este proyecto tienen como premisa que «se considera clave frenar la pérdida de actividad e impulsar la recuperación de la función residencial» del casco histórico. El calendario de todas las actividades previstas en Vivir el Casco finaliza en 2021.