Por primera vez entre los 82 mejores equipos de España

Un hito para el equipo ubicado en la ciudad que ocupa el puesto número 151 de toda España en lo que a localidades con mayor población se refiere. Si se atiende a este criterio, el lugar que le corresponde a la Gimnástica Segoviana es Segunda Federación. Pero el número de habitantes no está directamente relacionado con la categoría en la que milita el equipo. De hecho, en el grupo de la Gimnástica hay otros cuatro equipos pertenecientes a municipios aún más pequeños que Segovia: O Carballiño (Arenteiro), con unos 14.000 habitantes; Tarazona, con alrededor de 11.000 vecinos; Amorebieta, con casi 18.000 residentes; y Sestao, con más de 28.000.

Aunque sí será el debut de la Gimnástica en Primera Federación, no supondrá su primera vez en la tercera categoría del fútbol nacional. En los últimos veinticinco años, los azulgrana han competido en ese tercer escalón durante tres campañas, aunque la antigua Segunda División B daba cobijo a un total de 80 equipos repartidos en cuatro grupos. Es decir, en ella competían desde el puesto 43 al 122 de los mejores conjuntos del territorio nacional.

Fueron temporadas que no dejaron un gran recuerdo para la afición segoviana. Las tres veces que el club ha estado a las puertas del fútbol profesional ha acabado descendiendo de categoría. Ocurrió en la campaña 1999-2000 con un equipo que acabó penúltimo a ocho puntos de la salvación. Volvió a Tercera División –por entonces la cuarta categoría del fútbol español– iniciando una travesía que duró más de una década hasta que pudo regresar a Segunda División B.

La segunda experiencia se saldó con idéntico resultado. En la campaña 2011-2012 la Gimnástica acabó en antepenúltima posición a dieciséis puntos de la permanencia en la categoría. De nuevo no dio el nivel para estar entre los 122 mejores equipos de España. Una situación que se repitió seis años más tarde, con el tercer y último ascenso a Segunda División B. Fue la vez que más cerca estuvo de permanecer en la categoría, con opciones de salvación hasta la última jornada. Sin embargo, acabó penúltima a cuatro puntos del 'play-out' y a cinco de la permanencia.

Pese a los malos precedentes, la Gimnástica sí que puede agarrarse a lo que ocurrió la última vez que debutó en una nueva categoría. Fue en la 2021-2022, cuando los azulgranas compitieron en una Segunda Federación recién creada, un cuarto escalón del fútbol nacional en el que compiten un centenar de equipos. De un nivel ligeramente inferior a la antigua Segunda División B, también es una liga tremendamente competitiva que a punto estuvo de suponer un nuevo descenso de la Gimnástica Segoviana. Pero el equipo de Ramsés Gil se salvó en un agónico 'play-out' en Elda que cambió la historia del club. Después llegó su primer 'play-off' y el ascenso directo de categoría a Primera Federación.

La nueva aventura emprendida por la Gimnástica Segoviana es desconocida para todo el cuerpo técnico, la junta directiva y la mayor parte de una plantilla con experiencia en Tercera División y Segunda Federación que aún no sabe lo que es jugar en Primera Federación. Tan solo hay tres excepciones. Una de ellas es el jugador más experimentado de la Sego. Fer Llorente, la temporada antes de fichar por el club de la ciudad, descubrió la Primera Federación con el Sanse. Jugó más de 2.200 minutos repartidos en 36 partidos.

El segundo jugador con más experiencia en Primera RFEF es el extremo madrileño Miguel Berlanga, que pudo disputar la campaña pasada más de 1.500 minutos en el grupo 2 de Primera Federación con el Linares. Por último, Diego Gómez también sabe lo que es jugar en Primera Federación. En su caso, con el Fuenlabrada, club con el que pudo disfrutar de 967 minutos en veinte encuentros. Entre los tres suman cuatro goles en Primera RFEF.