La primavera más seca de los últimos años da paso a un verano más cálido de lo normal
La estación comienza con un primer episodio de altas temperaturas la próxima semana y los meteorólogos advierten de la escasez de lluvias
Los meteorólogos no son proclives a avanzar pronósticos a medio o largo plazo. Alegan que los modelos predictivos son solo proyecciones y no son fiables ... al cien por cien. Pero el avance de cómo puede ser el verano, de forma general, lo han dado este jueves, la víspera del inicio de la estación astronómica (el verano meteorológico ya comenzó el 1 de junio) e indica que este periodo estival va a ser más cálido y seco de lo normal, según la estimación de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Aunque la realidad parece mostrar otra cosa, pues el primer día del verano fue este viernes propio de la primavera, con el cielo cubierto y una temperatura mínima en Segovia capital de 12,2 grados que se mantuvo desde las ocho de la mañana hasta después de mediodía, aunque por la tarde los termómetros ya marcaron 22 y los cielos quedaron despejados. Pero quedan aún 92 días de verano astronómico, el periodo que terminará el 23 de septiembre.
Las precipitaciones van por debajo de la media: desde enero en Segovia han llovido 164 litros
Los meses de julio y agosto secos es lo que predicen tanto la Aemet como Adrián Escobar, responsable de Meteosegovia, e incluso Pedro Sanz, el pastor de La Rades que utiliza el método de las cabañuelas. Continuará así la escasez de precipitaciones, después de una primavera con muy pocas lluvias y a pesar de que la víspera del primer día del verano dejó dos litros por metro cuadrado en la capital. El representante de la Aemet en Castilla y León, Juan Pablo Álvarez, comentó el jueves que la primavera que acaba de terminar ha sido la cuarta más seca en lo que va de siglo y la octava con menos precipitaciones desde 1951, y auguró que las temperaturas propias del verano se notarán a partir de hoy, con máximas por encima de lo normal a partir del próximo jueves. Es decir, que en la capital tendremos unos días y noches de fiestas calurosos.
El embalse del Pontón Alto está al 98% de su capacidad
Las reservas de agua para Segovia capital y los municipios de la Mancomunidad de La Atalaya están más o menos igual que hace un año, pues el embalse del Pontón Alto está al 98,6% de su capacidad total, es decir, contiene 7,3 hectómetros cúbicos de los 7,4 que puede embalsar. Es una cantidad similar a la de 2018 y está en la media de los últimos diez años, según los datos recogidos por la Confederación Hidrográfica del Duero. El embalse permanece estable ya que, a pesar de las escasas precipitaciones (desde el inicio del año hidrológico el pasado otoño han caído 272 litros por metro cuadrado), entra el mismo volumen de agua que el que sale. En el otro embalse de la provincia que gestiona la CHD, el de Linares del Arroyo, el agua embalsada está por debajo de la media, es menor que hace un año y la cantidad que sale es cuatro veces mayor que la que entra. Tiene ahora 39,8 hectómetros cúbicos, sobre una capacidad total de 54,4 hectómetros, y el año pasado en junio contenía 49,5.
El primer episodio de calor mantendrá máximas de alrededor de 30 grados hasta el martes y alcanzará los 35 grados el miércoles, para llegar a ser sofocante el jueves y el próximo fin de semana. La Aemet ha publicado una previsión de 38 grados de temperatura máxima en Segovia el 27 de junio y, por supuesto, una probabilidad de precipitación nula. No obstante, en el Observatorio de Segovia advierten de que los datos no son fiables con tantos días de antelación porque los modelos cambian y puede que no se alcancen los valores previstos.
Hasta ahora, la tendencia de 2019 es de avanzar hacia la sequía y la media de los últimos años lo confirma. Comenta Adrián Escobar que «está siendo un año muy seco, desde enero se han recogido 164 litros por metro cuadrado y a estas alturas de 2018 ya había 460 litros, se había alcanzado casi la media anual en el mes de junio». Es cierto, no obstante, que el año pasado fue inusualmente lluvioso, pues la precipitación de todo el año fue de 663,1 litros por metro cuadrado, según el registro del Observatorio de Segovia de la Aemet, cuando la media es de 475 y aunque se pueda considerar que en los últimos seis años hay dos, 2015 y 2017, claramente por debajo de la cifra media, con 327 y 314 litros.
Señala Escobar que podemos encontrarnos ante «dos años muy extremos», un 2018 con mucha más precipitación que la media (aunque el registro de 1997 es de 812 litros) y un 2019 seco y cálido.
Respecto a la probabilidad de precipitaciones para este verano, indica el responsable de Meteosegovia, «no hay una tendencia clara, puede pasar cualquier cosa, ser un verano más húmedo, igual o con menos lluvias que otros años». Solo aventuró el jueves que es probable que sea un verano seco el delegado de la Aemet en Castilla y León. Seguiría así la tendencia de esta primavera, que en Segovia capital ha sido «muy seca», indica Escobar, porque solo se han recogido 92,8 litros por metro cuadrado cuando la media de los meses de marzo, abril y mayo en conjunto es de 153 litros, y si se detalla por meses, los 66 litros de abril y los 20 de mayo son registros por debajo de la cifra media en ambos casos. Y secos han sido los meses de febrero (7,6) y marzo (6,8), que compensa en cierta medida la precipitación de enero (55 litros). De modo que es muy probable que las precipitaciones de este verano sean en forma de tormentas, en algún caso con chubascos que en un día pueden dejar 20 litros por metro cuadrado, que es la media de julio y agosto, según apunta Escobar.
Porque los datos son evidentes, la previsión es que el verano sea más cálido de lo normal como ha sido también la primavera, con una temperatura media en marzo de 9,5º (la media es de 8,6º), también de 9,5º en abril (9,7º) y de 14,7º en mayo (14º). Y eso que la temperatura mínima más baja de la primavera en toda Castilla y León se registró en Cuéllar el 4 de abril, con 7,4 º bajo cero. Aun así, con la tendencia de los últimos años y la que ha marcado esta primavera, es probable que las temperaturas medias de los tres próximos meses estén por encima de los registros. Y en algunos pueblos de la meseta segoviana la situación puede ser difícil si no llueve. Adrián Escobar destaca que en muchos sitios «la tierra ya está agrietada», y en lugares como Fuente de Santa Cruz la lluvia desde enero es «de apenas 70 litros por metro cuadrado».
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