«A Postigo se le tiene que dar muy mal para no ser portero de fútbol profesional»
Iñaki Bea celebra el triunfo de la Segoviana ante el Real Ávila y apuesta por lograr la primera victoria como visitante
La Gimnástica Segoviana se impuso 1-0 al Real Ávila en La Albuera en un Clásico de Castilla intenso y limpio, y su entrenador, Iñaki Bea, subrayó que el triunfo «va para la afición» y que el equipo «debe dar ahora el paso fuera de casa», ya que aún no conoce la victoria como visitante. «Días como hoy da gusto ser entrenador después de conseguir los tres puntos», admitió, antes de recordar que el calendario aprieta: «Mañana ya estás otra vez pensando en una salida complicada».
Publicidad
Bea abrió su comparecencia con una dedicatoria a las gradas y a la convivencia entre hinchadas. «Las dos aficiones han sido un ejemplo. Es lo bonito del fútbol: animar a los nuestros, cada uno al suyo», dijo, agradeciendo el ambiente de La Albuera, con unos 3.000 espectadores, que «empujaron cuando el equipo más lo necesitaba».
En lo estrictamente futbolístico, el técnico defendió el plan: presión alta sostenida, ajustes en la segunda parte y un cierre pragmático para asegurar el marcador. «Jugamos a ir a campo contrario a por el rival, sabiendo que en muchos momentos el contrario nos va a poder generar», explicó. Admitió imprecisiones propias que permitieron al Ávila avanzar en alguna fase, pero valoró el equilibrio general del choque y el rendimiento de su zaga. «La línea de cuatro está a un nivel excepcional», remarcó.
El gol, «muy típico de Álex Castro, de esa pelea», llegó con el duelo ya inclinado del lado azulgrana tras el descanso. Bea destacó el impacto de las sustituciones: «Una vez más, los cambios nos han vuelto a dar. Dice mucho de la plantilla». Con el desgaste acumulado y Josín «notando la inactividad», el banquillo viró a un dibujo más conservador con Rodri Ibañes para blindar el centro. «Nos da solvencia y tiene muchísima madurez para la edad que tiene», justificó.
El preparador dedicó un capítulo especial a Alejandro Postigo, portero segoviano que atraviesa un momento personal delicado y que debutó ayer en partido oficial. «Es un chaval excepcional. Le pedí que no mirara esto como un examen, que lo disfrutara… pero es que al cabrón no hay que decirle nada porque es muy bueno», expresó con emoción. «Se le tiene que dar muy mal para no ser portero de fútbol profesional. Tranquilidad, serenidad y a seguir trabajando».
Publicidad
Sobre la única acción polémica —un tanto anulado al borde del descanso al Real Ávila—, Bea evitó la controversia: «Pensaba que había pitado fuera de juego. No voy a valorar la actuación de los árbitros ni cuando nos vaya bien ni cuando nos vaya mal. No podemos estar continuamente mirando con lupa su labor». Añadió, con perspectiva de categorías, que el nivel arbitral en Segunda RFEF «es muy alto».
El técnico asumió la asignatura pendiente: ganar como visitante. «En casa estamos haciendo un fortín, recibiendo muy pocos goles. Pero los equipos que quieren estar arriba tienen que ganar también fuera. Esa victoria a domicilio te da tranquilidad para el día que en casa puedas tropezar», afirmó.
Publicidad
En el parte físico, Bea informó de que Juan Silva terminó dolorido del hombro —»viene sufriendo ahí y aun así quería sacar de banda»— y volvió a reivindicar su polivalencia: «En pretemporada le puse de lateral izquierdo; compite bien también como central y domina el otro fútbol».
3€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión