Ver fotos
La tormenta obliga a dos pilotos belgas a un aterrizaje forzoso con su planeador cerca de la estación del AVE en Segovia
La aeronave y los dos ocupantes, uno de ellos octogenario, han tomado tierra sin sufrir daños en un paraje cercano al conocido Camino de los Tanques
El aviso de que una aeronave sin motor había caído cerca de la estación del AVE Segovia-Guiomar ha causado alarma este jueves en la ... ciudad. El planeador, sin embargo, ha tomado tierra sin demasiada dificultad en un paraje cercano al conocido como Camino de los Tanques, un campo situado entre la carretera SG-20 y las vías del ferrocarril de alta velocidad. Ha sido un aterrizaje forzoso que ha finalizado sin daño alguno para los dos pilotos y de escasa importancia en la aeronave, motivado por la lluvia que ha descargado en la zona cuando trataban de regresar al aeródromo de Fuentemilanos.
Arnaud Dehouse, un joven belga que acude desde hace tres años a Fuentemilanos para practicar vuelo sin motor, viajaba acompañado por André, un compatriota de más de 80 años que lleva viniendo al aeródromo segoviano alrededor de veinte años. Los dos son pilotos con experiencia y habían despegado hacia las 14:18 horas de este jueves para realizar un vuelo que, en un primer momento, con las condiciones de las corrientes térmicas que había al despegar les ha permitido hacer unos 80 kilómetros en dirección a Soria.
Volaban a unos 1.000 metros de altura cuando divisaron las nubes de lluvia. En condiciones normales, con esa altitud un vuelo les permite recorrer a los pilotos de estas ligeras aeronaves unos 45 kilómetros, pero si les sorprende de lleno la lluvia la distancia se acorta de forma muy acusada, a unos diez o quince kilometros, porque, como ha explicado Arnaud, «cuando llueve las alas son muy sensibles a la lluvia».
Además, desciende la temperatura y no hay corrientes térmicas ascendentes, que son las que necesitan para trata de ganar altura y alcanzar más distancia. Por eso, cuando ya se acercaban al aeródromo de Fuentemilanos se han dado cuenta de que les sería muy difícil llegar. Decidieron tomar tierra, realizar un aterrizaje de emergencia ('outlanding' en los términos utilizados en vuelo sin motor), fuera de las pistas del aeródromo, que según ha comentado Arnaud «en Bélgica es una circunstancia muy común por las condiciones climatológicas». Aunque no lo es tanto en España porque suele hacer buen tiempo.
Así que los dos ocupantes del planeador (una aeronave de matrícula suiza, un modelo Janur C) han decidido buscar un campo más o menos despejado para el aterrizaje. Lo han visto en el paraje del Camino de los Tanques, hacia las 17:45, más de tres horas y media después de que hubieran despegado de Fuentemilanos. «No hemos tenido miedo porque estos incidentes son comunes en vuelo sin motor, solo nos ha preocupado elegir el campo y que fuera seguro», ha declarado el piloto.
Han tomado tierra sin problemas, con los típicos saltos que se producen en un terreno que no es plano del todo y con vegetación arbustiva. Han salido ilesos de la cabina, y cuando ha parado el planeador han visto que no había daños de importancia en la aeronave.
El aviso, no obstante, ha motivado el desplazamiento de una dotación de la Policía Nacional, que ha permanecido en el lugar hasta que se han llevado la aeronave y para auxiliar a los dos pilotos belgas en lo que necesitaran. Quizá lo más molesto para los ocupantes de la nave, que han estado junto a ella en medio del campo, ha sido el tiempo de espera hasta que ha llegado el remolque desde el aeródromo de Fuentemilanos para recoger la aeronave. Pero el aterrizaje fuera de pistas ha sido solo una anécdota más en su historial de vuelo, y porque han salido en las noticias.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión