David Llorente, en Cracovia, durante la disputa de los últimos europeos. El Norte
David Llorente | Piragüista

«El palmarés se queda en un cajón, no vale absolutamente para nada»

El segoviano ha recuperado una confianza que no muestran los resultados y analiza a sus rivales para la plaza olímpica de París 2024

Domingo, 16 de julio 2023, 11:47

David Llorente (16 de diciembre de 1996) ha recuperado la confianza, aunque los resultados no lo muestren. Tras un error que le dejó sin final ... en los Europeos de Cracovia, afronta el tramo final de temporada: dos pruebas de Copa del Mundo y el Mundial de septiembre, en Londres. Como buen estudiante, quiere adelantar el trabajo porque los resultados en estas pruebas le harán partir con ventaja o desventaja respecto a sus dos compañeros del equipo nacional en la lucha, a partir de abril de 2024, por una única plaza para el K-1 slalom en los Juegos Olímpicos de París.

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–¿Qué balance hace de los Juegos Europeos?

–Positivo. Este deporte no refleja a veces el nivel en los resultados, pero estoy muy contento. He visto que puedo estar ahí, hacía años que no me sentía tan bien remando. Tenía todo bajo control, y me hubiese gustado pelear por las medallas, pero tuve un pequeño fallo en un rulo. Estaba bajando súper bien y me dije: «Ahora no hagas más de la cuenta, llega hasta el final sin fallar y ya está». Pero me equivoqué en la trayectoria: pensando en no tocar el palo de la derecha, me quedé lejos por la izquierda y me salté la puerta. Fue un despiste mínimo que sale muy caro. Es que es un deporte muy cabrón. Pero las sensaciones fueron la ostia. Contento con la medalla de oro por equipos, fue una experiencia muy bonita.

OPCIONES DE IR A PARÍS

«He entrenado y he mejorado mucho, pero mis contrincantes también son mejores»

–¿Por qué estos años no se ha sentido como en Cracovia?

–Esa sensación de tener todo bajo control no la tenía desde las pruebas olímpicas en 2019. Para Tokio me encontraba muy bien, pero el año pasado me faltó esa confianza. Me quedé fuera del equipo de 'slalom', estuve un año sin competir y tienes que volver a construir todo eso. Vienes de ser un referente, subcampeón del Mundo o finalista en los Juegos, y pasas a ver las competiciones desde la orilla. Este año fui a la primera Copa del Mundo sin mucha confianza y cuando me metí en la final ya estaba satisfecho, no me veía capaz de hacer más. Pero en Cracovia ha cambiado; me veía peleando por las medallas. Es una progresión que no se refleja porque quedé el 36. Pero lo importante es llegar al Mundial con todo aprendido.

–¿El currículo pesa?

–Para nada. Si comparas mi currículo con los 20 o 30 que están ahí conmigo, tienen lo mismo. Es un deporte tan abierto que a un campeón del mundo no se le vuelve a ver en 20 años. Peter Kauzer –esloveno, tres veces campeón del mundo–, una de las leyendas y no ha hecho siquiera final en las últimas competiciones. El palmarés se queda en un cajón, no vale absolutamente para nada.

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LA RESACA DE LOS JUEGOS

«El año postolímpico es el duro; el Mundial o el Europeo ya no me motivaban tanto»

–El que nunca falla es el campeón olímpico, Jiří Prskavec

–Sí, hay dos figuras –Jessica Fox y él– que están hechas para este deporte y para ganar. Estar como Jiří lo veo prácticamente imposible porque lleva toda la vida encima de una piragua; yo empecé con 12 y soy de Segovia, hay que ser realistas. Pero sí me gustaría encontrar la consistencia de un Giovanni De Gennaro o un Vit Prindis, gente a que a mi edad era como yo y ha cogido esa consistencia. Aunque no ganen todas las competiciones, están siempre en la pelea.

–¿Cómo se recupera la confianza?

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–Son las sensaciones. Parece un poco filosófico, pero es poder remar con paz mental. No ir demasiado acelerado, queriendo arriesgar más de la cuenta. Tener el plan en tu cabeza y saber que no tienes que hacer más de lo necesario.

–¿Cómo se construye?

–Lo primero, a nivel interior. Después de los Juegos, el año postolímpico es el duro. Vienes de estar en la mejor competición que hay y la ilusión estaba en los siguientes; el Mundial o el Europeo ya no me motivaban tanto. Este año ha vuelto ese fuego interior, querer hacerlo bien en todas las competiciones.

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LA CONFIANZA

«Se recupera con sensaciones; parece un poco filosófico, pero es poder remar con paz mental»

–¿Cómo le condiciona la progresión de Miquel Travé y Pau Echaniz?

Son dos chicos con un talento espectacular, que llevan encima de la piragua desde los seis años. Miquel va a ser como un Jiri de aquí a cinco a diez años, es súper competitivo. Y Pau tiene un feeling con el agua… si le comparas conmigo remando, parecen dos deportes diferentes. Yo voy tirando de fuerza, cansándome mucho más. Partiendo de ahí, tengo que dar mi máximo nivel. Tengo mis carencias, pero lo suplo por otras vías. Si estás en el equipo nacional, tienes nivel para estar en la final de un Campeonato del Mundo. Hay muy buen ambiente entre nosotros. Está claro que quiero ir yo a París, pero es una motivación.

–¿Está más caro el billete para París que para Tokio?

En Tokio lo veía carísimo, era el más pequeño, pero me vino una temporada espectacular. Tengo más experiencia y nivel, pero siempre está muy caro.

–¿Es mejor que el David Llorente de 2021?

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Sí, seguro. He entrenado y he mejorado muchísimo. Pero mis contrincantes también son mejores que en 2021.

–¿Piensa en 2023 o en 2024?

Vamos a descansar un poco y a pensar en el Campeonato del Mundo. Iremos una semana a entrenar a Londres y otra al canal olímpico de París. El objetivo es hacerlo bien en las dos Copas del Mundo y en el Mundial para sacar bonus de cara a las pruebas de selección olímpicas de cara al año que viene. Lo que molaría es poder desbancarme de mis compañeros para llegar con ventaja.

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