Las muertes y los contagios en residencias se han duplicado en Segovia desde el fin de semana

En el momento en el que coronavirus entró en las residencias de ancianos, la letalidad de la infección se disparó. Era previsible cuando el enemigo a batir en esta batalla sanitaria se ensaña con la población más envejecida y vulnerable por los problemas de salud que se acumulan con la edad. La infección agrava esas patologías de forma rápida e inmisircorde. Era el temor que empezaban a vislumbrar las administraciones públicas y el sector privado de las residencias de ancianos cuando el nuevo coronavirus empezó a hacer estragos en el sistema asistencial: que entrase en los centros de mayores. Y ese temor estaba justificado, según las cifras aportadas por las Consejerías de sanidad y de Familia de la Junta en la comparecencia de ayer.

En Segovia, la cantidad de personas residentes en centros para la tercera edad o de dependientes que han fallecido asciende a dieciséis desde que empezara la pandemia, informaron ayer las titulares autonómicas. Con un matiz importante, ya que de todas ellas, solo diez se sometieron a la prueba que determina la infección del Covid-19, detalló la consejera de Familia e Igualdad, Isabel Blanco.

Cuando facilitó ayer los datos de la incidencia del contagio en las residencias, la representante autonómica precisó que «hay ancianos a los que en algunos casos se les ha hecho la prueba y otros que fallecen antes de realizársela pero que los síntomas son compatibles con los del coronavirus. Y esos mayores que fallecen sin el test hecho también entran en este registro luctuoso de las víctimas mortales del nuevo coronavirus en la provincia.

La propagación está siendo veloz y mortal en estas instituciones sociosanitarias. En Segovia, entre la información oficial del viernes y la de ayer, el número de fallecimientos provocados por el contagio en residencias se ha duplicado. Desde el fin de semana, las defunciones han pasado de ocho a dieciséis. También los casos positivos detectados en estos centros se han multiplicado por dos en el mismo y corto periodo de tiempo: de quince a treinta y un personas infectadas que residen en estas entidades para la tercera edad.

Si el foco se mueve hacia la cantidad de ancianos que se encuentran en una situación de aislamiento, de nuevo hay que hablar de un aumento en tan solo cuatro días cercano al 70%, ya que de las 136 cuarentenas registradas el pasado viernes se ha pasado a 230. Y subiendo, porque como advierte el presidente de la Diputación de Segovia, Miguel Ángel de Vicente, «a finales de esta semana vamos a asistir a datos muy duros» en lo que respecta a la expansión del coronavirus en la provincia.

Además, la gravedad de la pandemia a la que hace alusión el responsable de la institución provincial queda patente cuando se revisa la lista de provincias de la comunidad autónoma y la segoviana lidera la relación de mayores residentes fallecidos como consecuencia de la infección. Los siguientes territorios con más víctimas mortales en estos centros son Burgos, con diez, y León y Valladolid, que acumulan ocho muertes. En el extremo opuesto están Palencia y Zamora, con dos y ningún fallecimiento, respectivamente.

Por otra parte, la residencia de ancianos El Alamillo, dependiente de Cáritas Diocesana, ha registrado el primer diagnóstico de coronavirus que se ha dado a conocer en Cuéllar. Se trata de un usuario que fue hospitalizado en Segovia hace unos días y cuyos resultados en la prueba del Covid-19 han resultado positivos, informa Mónica Rico. En el centro residencial se ha separado a los residentes en habitaciones individuales para que no tengan contacto unos con otros. También se han tomado otras medidas de seguridad, como la toma de temperatura de los residentes varias veces al día. En estos momentos el centro cuenta con casi medio centenar de plazas, la mayoría de ellas completas.