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La Media Maratón quita desnivel pero no cuestas: este es su nuevo recorridoLa nueva Media Maratón de Segovia –la decimoséptima edición cambia de organizadores, incorpora el 'branding' de Caja Viva y coge un nuevo hueco en el calendario, un sábado por la tarde, el 29 de marzo– pierde casi un tercio de su desnivel positivo, pero ... tampoco un camino de rosas, con mucha cuesta dura y una subida casi constante desde el kilómetro 11 al 16. Con todo, es el menú de una carrera algo menos sufrida, con una parte final en bajada, como enganche para subir la participación, junto a los otros dos pilares de la nueva oferta. Por un lado, un final festivo en la Plaza Mayor que extenda la experiencia de los corredores tras 21.097 metros. Por otro, la variedad de modalidades en las inscripciones, desde un formato por parejas –tanto masculinas como femeninas y mixtas– y otro por relevos, pensado para quien quiere participar y le queda grande la distancia.
El recorrido pasa de unos 400 metros de desnivel positivo a algo más de 280. Y eso que, frente a otros años, con salida y meta en el Azoguejo, esta vez suma más metros en subida que en bajada, pues parte a los pies del Acueducto y termina en la Plaza Mayor. Así es como ha ido quitando cuestas una carrera que en sus inicios rozaba los 600, nada que ver con otras que hacen gala de su perfil llano: por ejemplo, la de Getafe, que se celebra el domingo con apenas 35. Saldrá en la avenida del Acueducto –la anterior lo hacía desde la plaza Oriental– y mantendrá la parte inicial, hacia Vía Roma, atravesando La Lastrilla. A la vuelta, se desviará antes hacia San Lorenzo, por la Residencia Mixta y el Terminillo, la bajada más pronunciada, pero no se adentrará en la Alameda y conectará con el paseo Santo Domingo de Guzmán a través de la cuesta de IE University.
Se mantiene el callejeo posterior por el casco histórico, aunque esta vez atravesará la plaza de la Merced hacia Daoiz para desembocar en el Alcázar e iniciar el descenso hacia San Millán. José Zorrilla sigue en el menú, pero no se coge desde la calle El Roble, sino unos metros más arriba. Si antes daba miedo, esta vez va a ser un consuelo, pues lo que se sube antes, Antonio Machado, tiene más pendiente. A partir de ahí, sigue un constante ascenso hasta Nueva Segovia por Gerardo Diego para terminar el recorrido en bajada de vuelta al Acueducto, compartiendo el final de la nueva San Silvestre, cruzando Blanca de Silos, pero en lugar de subir por San Juan lo hará por la Calle Real. «Es una subida que puede ser muy bonita porque queremos hacer un pasillo para los corredores, algo estilo Vuelta a España o Tour de Francia. Que se regalen cosas para que haya mucho público», subraya el organizador, Dani Gutiérrez.
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Ese tramo final requerirá voluntarios para gestionar una arteria de la ciudad en una carrera que arranca a las 17:30 horas. El anterior recorrido pasaba por allí en una franja menos cotizada, un domingo al borde del mediodía. El circuito está homologado por la Real Federación Española de Atletismo. Gutiérrez habla de favorecer la circulación. «Casi no se dejan zonas cortadas. Que se vea lo bonito de Segovia. Y que fuera más lo 'feo' al principio, las zonas con menos gente, porque los corredores van más frescos». Habrá una fiesta paralela, con puntos de música a lo largo del recorrido –desde un simple altavoz a charangas– junto a actividades infantiles o deportivas en parques y otros puntos de la ciudad. En pos de incentivar el comercio local, la pulsera del corredor dará derecho a descuentos en la comida y en la cena.
El precio de inscripción individual para la Media Maratón de Segovia es de 20 euros, una cifra que se rebaja a 18 para grupos o equipos: deben ser al menos 15 personas e inscribirse a la vez. «Es un descuento que queremos hacer a clubes, grupos, entidades, lo que haga falta», resume el organizador, Dani Gutiérrez. Los otros dos formatos, tanto relevos como parejas, cuestan 20 por persona. El primero está pensando para dos personas que hagan la carrera juntos, pues será obligatorio que crucen la meta con una diferencia máxima de 30 segundos entre cada miembro. Habrá clasificaciones por cada tipo de parejas –mixto, femenino y masculino–, algo que no ocurrirá con los relevos. «No queremos dar premios porque no queremos que se desvirtúe la distancia. Gente que le gustaría correr pero que por X motivos no puede correr la distancia entera». El punto de transición entre los dos relevistas será en la Plaza Mayor, en el kilómetro 10, así que la segunda posta tiene un kilómetro más que la primera. Y habrá un punto en la avenida del Acueducto para que hagan juntos los metros finales.
Son pequeñas fórmulas para recuperar inscritos. «Han ido surgiendo con amigos, gente con la que entrenamos». Por ejemplo, la modalidad de parejas está inspirada en la Media Maratón de Sevilla, una de las principales del calendario nacional. «Y lo de los relevos vino por gente del grupo del IMD que está lesionada, no puede correr 21 kilómetros, pero quieren estar en el tema». El objetivo es superar los 1.500 corredores en meta para una prueba con participación cuestionada desde los 1.909 de 2022 a los menos de 1.300 en las dos últimas ediciones. «Tenemos que ser realistas. Es una carrera con una tendencia a la baja, tenemos que remontar eso y captar nuevo público porque si hacemos lo de siempre tenemos lo de siempre». El límite que establece el reglamento son 2.500 dorsales.
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