Matilla propone abrir la UVA a los inmigrantes y las zonas rurales

El nuevo vicerrector del campus María Zambrano de la Universidad de Valladolid (UVA) ha puesto deberes a la institución académica durante el discurso de su toma de posesión, celebrado este martes en el ágora del todavía inacabado complejo universitario. El catedrático Agustín García Matilla ha desgranado en su intervención algunos de los compromisos asumidos y los objetivos que ha de afrontar el nuevo equipo de gobierno al que se incorpora, dirigido por Antonio Largo, recientemente elegido rector para los próximos cuatro años.

El segoviano ha admitido que la universidad necesita encarar «cambios urgentes». Ha instado a los nuevos responsables a «revisar muchas de las metodologías empleadas hasta la fecha» para que la UVA no se estanque en el proceso de evolución social constante en el que se mueve.

También ha elogiado el voluntarismo de las plantillas docentes, aunque ha lamentado la «precariedad» en la que el profesorado se ve obligado a hacer su trabajo, «con grandes dificultades para su promoción, y con cada vez mayor número de trabas para conseguir su acreditación».

La rémora que arrastra la universidad por culpa de la nula tasa de reposición ha acelerado el «dramático envejecimiento» del profesorado y que «los más jóvenes no hayan tenido esperanzas de conseguir acceder en un tiempo razonable a plazas de profesorado estable». García Matilla ha incidido en que, si en los años noventa el docente podía alcanzar la titularidad con poco más de 30 años, en esta década más reciente se consigue, como media, más cerca de los 50 que de los 40. «Y ya es un logro el que en estos últimos años se llegue acceder a una cátedra antes de los 55 años».

Confía en que la nueva etapa que se abre materialice el programa de «transformación» propuesto por el nuevo rector en las últimas elecciones. En cuanto al papel que puede jugar el campus María Zambrano en este proceso, García Matilla ha subrayado «el compromiso de extensión de sus buenas prácticas».

Así, ha enumerado el apoyo a los másteres estratégicos impartidos en los centros de Segovia, como son el de Investigación en Ciencias Sociales, el de Mediación y Resolución Extrajudicial de Conflictos, el de Comunicación con Fines Sociales, Estrategias y Campañas. También ha expresado el respaldo al nuevo título propio en el que se ha implicado la Escuela Universitaria de Informática, abordando contenidos que incluyen ámbitos como los relacionados con el mundo del 'big data'. «Son muestras valiosísimas de unos posgrados que dan coherencia a nuestra misión docente e investigadora», ha sentenciado el vicerrector.

En este sentido, también ha abogado por «unir fuerzas para el diseño de nuevas titulaciones de grado y de posgrado». Agustín García Matilla ha reconocido que el campus es consciente de que ha de reforzar los vínculos con la UNED y con IE University, «y que no debemos sentir competencia alguna con cualquier iniciativa que refuerce el espíritu de esta ciudad como ciudad universitaria». Al mismo tiempo, ha apostado por mantener los lazos que mantiene con la Academia de Artillería.

La aportación de la UVA en Segovia también ha de estar orientada a combatir el «dramático problema de la despoblación». El vicerrector ha puesto de manifiesto el compromiso de la institución académica en facilitar la extensión del saber y del conocimiento a las zonas rurales. «Debemos dar oportunidades de estudio a quienes habitan nuestra comunidad en los lugares más lejanos y dispersos», ha reclamado en su discurso de toma de posesión.

Para ello, el catedrático propone el diseño de una oferta de enseñanza semipresencial «sólida». Y en ese afán por expandir la presencia y la trascendencia de la Universidad de Valladolid, Agustín García Matilla también ha apelado a la entidad para contribuir a la educación de la población inmigrante.

«La universidad facilita la creación de puentes entre culturas, esta comunidad ha demostrado que puede abrir puertas y ventanas para dejar pasar la luz y debe seguir demostrando su generosidad para transformar la palabra 'extranjero' en la palabra 'amigo', haciendo posible un enriquecedor intercambio de saberes», ha expuesto el vicerrector segoviano.

El catedrático ha hecho hincapié en que la internacionalización ha de ser uno de los motores que han de empujar ese cambio de rumbo que necesita la entidad. Así, plantea la implantación de titulaciones bilingües a medio plazo, así como otras enseñanzas impartidas íntegramente en inglés.