«Lorca era un auténtico visionario y una persona muy atrevida»

Histrión Teatro es uno de los referentes de la escena española después de cerca de 25 años sobre las tablas y un estilo único. Su nombre es un faro que alumbra el mejor teatro de texto clásico y contemporáneo inspirado en la emoción y en el cuerpo a cuerpo con el público. Esta compañía radicada en Andalucía fue fundada por una segoviana, la actriz cantimpalense Gema Matarranz, y por una zamorana, Nines Carrascal. Desde 1994 no han parado de girar y de cosechar reconocimientos y premios. Prácticamente cada año produce nuevos espectáculos en manos de directores como Daniel Veronese o Juan Carlos Rubio, quien es el autor de la dramaturgia que mañana defiende en el teatro Juan Bravo.

‘Lorca, la correspondencia personal’ ha recibido el galardón al mejor espectáculo en la Feria de Teatro del Sur de Palma del Río y atesora seis candidaturas a los sextos Premios Lorca del Teatro Andaluz 2018 que convoca la Asociación de las Artes Escénicas de Andalucía. Gema Matarranz y Alejandro Vera se suben al escenario para encarnar el desdoblamiento hombre-mujer que propone el dramaturgo para dar vida al espíritu del poeta en sus últimas horas antes de su muerte.

«Nos parecía interesante plantear esa dualidad que todos tenemos», explica la intérprete segoviana, quien ensalza la compenetración con Alejandro Vera para fundir en un solo personaje las dos figuras. Matarranz también elogia el trabajo realizado por Juan Carlos Rubio. El director ha llevado a cabo «una labor muy exquisita y sensible de selección, porque hay tanto material que lo difícil era elegir qué quitar porque todo en Lorca es valiosísimo». La actriz agradece y felicita al autor, que «ha sabido hilvanar para que solo haya palabras de Lorca» en la obra.

Y esa persona que descubre el montaje de Histrión revela a su vez al público lo que amaba, lo que temía y lo cotidiano del escritor granadino. Gema Matarranz confiesa sentirse «fascinada» con la figura del poeta y la personalidad que revelan esas cartas que escribe a sus seres queridos y amigos. La correspondencia íntima alumbra una figura «brillante, un auténtico visionario y una persona muy atrevida», esboza la intérprete cantimpalense. Pero «lo más alucinante es que cada día que me subo al escenario le encuentro un significado a algo que antes se me había escapado». Cada función es una revelación continua que agiganta la creatividad y personalidad de García Lorca.

«Lo que más amaba era a las personas y lo que más temía, la muerte, que para él era como una especie de obsesión, bien la suya o la de sus seres queridos», extrae la actriz de ese viaje que propone ‘Lorca, la correspondencia personal’. El teatro Juan Bravo de la Plaza Mayor de la ciudad izará el telón para le representación mañana, a las 20:30 horas, y promete otro lleno.