Listo para su inauguración el mirador de la polémica
La Junta justifica la remodelación de una estructura que se inaugurará a lo largo de este mes de julio y que sigue envuelto en un ambiente polémico
Las obras de remodelación del mirador de Peñas Llanas (o Piedras Llanas), en el término municipal de Riaza, han concluido a mediados del pasado ... junio tras 13 meses de intervención. El plazo inicial se vio alterado en repetidas ocasiones como consecuencia de la Covid-19 y por varios episodios de inclemencias meteorológicas, pero el proyecto ya va llegando a su fin. La inauguración de esta nueva construcción está prevista para este mes de julio, cuando acabe la fase de renaturalización del entorno.
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El proyecto, llevado a cabo por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, forma parte del Programa de Infraestructuras Turísticas en Espacios Naturales, que plantea la construcción de infraestructuras y equipamientos singulares para actividades de turismo activo. En concreto, la inversión realizada en el mirador de Riaza ha sido de 295.000 euros. El diseño de la reforma es el resultado de un concurso de ideas convocado por la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, cuya ganadora fue la propuesta del arquitecto abulense Antonio López Díaz, que falleció antes de la finalización de las obras.
Con un arco visual superior a los 180 grados, desde este enclave se pueden ver espacios y paisajes pertenecientes a las provincias de Burgos, Soria, Segovia, Guadalajara y Madrid hasta una distancia próxima a los 70 kilómetros. En este punto existía desde 1975 un mirador de madera, apoyado en rocallas de granito en medio de un bosque bajo, cuyo estado era «muy deficiente e inseguro» y su acceso, «complejo», dado que los escalones en su parte final se encontraban ya muy «erosionados». Así lo explica Javier Valenzuela, responsable de comunicación de la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, quien asegura que la reforma ha buscado hacer este lugar «más seguro, accesible y emocionante».
A diferencia del anterior mirador, que «era antiguo y podía generar problemas», la nueva construcción resulta «perfectamente estable», incluso con el voladizo de 10 metros sobre el vacío en su parte final. La accesibilidad se ha conseguido componiendo el mirador con tres elementos: dos observatorios y una plataforma ascendente que permite al acceso a personas con movilidad reducida. «La naturaleza es para todos, no solo para una parte de la sociedad», defiende.
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Ante esta nueva construcción, situada en las inmediaciones de la Ermita de Hontanares, la opinión pública continúa dividida. A pesar de que la Junta justifica la remodelación del anterior mirador, vecinos y asociaciones de la zona creen que deteriora el paisaje y perjudica el patrimonio geológico del lugar.
La Asociación de Geología de Segovia apuntaba hace unos meses que el mirador de Peñas Llanas provoca «una brusca alteración del paisaje que supone la pérdida de un importante afloramiento de rocas metamórficas que comenzaron a formarse hace más de 440 millones de años y que ya no podrán volver a generarse». Asimismo, mostraba su indignación ante la realización de este tipo de construcciones «sin tener en cuenta los Lugares de Interés Geológico (LIGs) de nuestra provincia», alegando que la reforma «perjudica seriamente el patrimonio geológico» y provoca un «impacto irreversible».
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También la Red Ambientalista Segoviana (RAS) ha denunciado recientemente que esta infraestructura ha sido diseñada «con una completa falta de sensibilidad» y que resulta «muy poco respetuosa con el entorno». En un comunicado, han llegado a calificar la nueva pasarela metálica de «desproporcionada y chirriante para ojos y oídos» y alegan que «vulgariza y empequeñece la belleza de un lugar único».
Por su parte, la Coordinadora para el Desarrollo Integral del Nordeste de Segovia (Codinse) que agrupa a todos los municipios de la zona, cree que era necesario reformar la antigua construcción de madera y poner un mirador «digno», pero coincide con las asociaciones ambientalistas en que la infraestructura no ha sido la adecuada. «Tenía que haber sido algo mucho más sencillo y con un coste menor. Nos parece un coste innecesario», manifiesta la gerente de la asociación, Marimar Martín, quien añade que «no es el momento» de construirlo porque «no va a suponer un incremento en el turismo».
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Ante las críticas de estos colectivos, Javier Valenzuela asegura que la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León se ha asegurado de que la construcción cumpliese «todos los parámetros medioambientales a rajatabla» e insiste en que el empleo de acero galvanizado, material duradero y resistente, hace que el mirador «se integre fácilmente en la naturaleza». Además, asegura que se ha contado con arquitectos que están acostumbrados a realizar proyectos vinculados con el patrimonio natural: «Tienen una sensibilidad especial y una capacidad de integración mucho más amplia que otro tipo de arquitectos».
Para Valenzuela, la construcción es «audaz y diferente», algo que puede haber sido la causa del rechazo mostrado por algunos vecinos. «Entiendo que todo lo que es diferente pueda causar cierto recelo al principio», admite. No obstante, asegura que el mirador «no rompe con la estética» del entorno y asegura que la fase renaturalización de la zona que se está llevando a cabo en las últimas semanas es «igual de importante» que la implantación de la estructura. «La vegetación ha crecido de una manera espectacular», señala Valenzuela refiriéndose a los robles de la zona. Asimismo, destaca también la relevancia que le han dado al recorrido en este proyecto, ya que del aparcamiento parte una plataforma-sendero que «permite observar la naturaleza de manera diferente», haciendo que el visitante tenga la posibilidad de disfrutar de una gran variedad de especies de plantas, líquenes, arbustos y fauna en su camino hasta el balcón del mirador.
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