Estas son las inversiones del Ayuntamiento de Segovia para 2020

El presupuesto del Ayuntamiento de Segovia para 2020 pasará el filtro de la comisión informativa de Hacienda la próxima semana y probablemente quedará dictaminado para ser discutido en el pleno del día 29. Así lo esperan la alcaldesa, Clara Luquero, y el concejal del área, Jesús García Zamora, que ha negociado la distribución de las partidas con el grupo de Izquierda Unida, su socio de gobierno, y ha «acercado posiciones, que no son definitivas», con el concejal de Podemos, Guillermo San Juan. El presupuesto sube un 2,7%, hasta 67,4 millones de euros, y dedica 24,2 millones al capítulo de personal, un millón más que en el de este año. Otros 5,1 millones son para inversiones. La oposición, PP y Ciudadanos, no es proclive a respaldar el proyecto y Podemos no tiene aún una decisión.

En el proyecto de inversiones destacan las partidas de los proyectos aprobados en el presupuesto participativo, los 450.000 euros del ascensor entre el barrio de San José y el de El Palo-Mirasierra y las dedicadas a cada barrio por importe de 23.530 euros para actuaciones diversas; la de 500.000 euros para pavimentaciones, otras que suman 100.000 euros para dotar de vehículos y motocicletas a la Policía Local, 200.000 euros para el edificio CIDE del CAT (que tiene otra asignación de 138.000 para equipamiento), una partida de 200.000 euros para renovar la red de abastecimiento, una de 222.000 para urbanizaciones en San José, 171.000 para continuar con la rehabilitación de pabellones de La Cárcel centro de Creación más 24.000 para hacer de la Sala Ex.Presa 2 una sala de conciertos, y entre las demás destacan la de 418.000 euros para la adquisición de terrenos por expropiaciones , dos que suman 72.000 euros para cambiar la iluminación en la Plaza Mayor y 150.000 euros para arreglos en los patios de colegios públicos.

García Zamora es «optimista» para aprobar el presupuesto. Cuenta con los votos de los grupos socialista y de IU, y confía en obtener el de Podemos, cuyo portavoz, Guillermo San Juan, comunicará el lunes la decisión de su grupo sobre las cuentas municipales, que ahora están «en fase de valoración técnica y política», si bien advierte de que hasta ahora ha habido «un buen trabajo de cooperación» entre los tres grupos.

Recuerda el concejal de Podemos que su apoyo estará condicionado en la medida en que el presupuesto incorpore el mayor número posible de partidas que correspondan a las premisas del acuerdo programático de investidura de la alcaldesa, y precisa que «hay elementos que hay que valorar, ser exigentes con algunas cuestiones que no acabamos de ver».

Se refiere a «reorientar el mayor número de recursos disponibles para inversiones básicas en los barrios y en las que tengan un impacto positivo en las familias», además de las que supongan un apoyo a las pequeñas empresas y los autónomos. Explica San Juan que su idea es la misma que la expresada en el proyecto de investidura, destinar partidas a viviendas a precios asequibles para familias jóvenes, el impulso de plataformas de venta 'on-line', inversiones en los barrios de Hontoria, Fuentemilanos, San Lorenzo, San Millán y Puente Hierro, en disponer de una sala de conciertos y, entre otras, las dedicadas a iniciar estudios para modificaciones parciales del Plan General de Ordenación Urbana.

A Pablo Pérez, portavoz del PP, no le gusta el presupuesto. «De nuevo hace mucho hincapié en el CAT, que es el pozo sin fondo del Ayuntamiento». Comenta que «este año, entre las inversiones para gastos corrientes de mantenimiento, 250.000 euros, otros 60.000 de personal para el edificio CIDE, el equipamiento y las obras para acabarlo nos vamos a ir a 709.000 euros dedicados exclusivamente a ese edificio, cuando no nos han dado el plan de viabilidad que pedimos y no sabemos si se va a recaudar un euro por el uso del CIDE».

El grupo popular tiene que estudiar con más detalle las cuentas, dice Pérez, pero matiza que «no podemos votar a favor de porque las partidas para el arreglo de calles o de la red de saneamiento se van a ir al CAT, a un edificio que no sabemos cómo va a funcionar». Porque no comparte que vaya a ser el principal generador de empleo como dice el grupo socialista y considera que «faltan inversiones en los polígonos industriales de El Cerro y Hontoria, donde no hay terrenos acondicionados o aljibes para atraer empresas». Subraya Pérez que «Segovia requiere un cambio de rumbo para que no siga el declive poblacional», y precisa que «si invirtiéramos en los polígonos habría más empresas y una mayor economía, lo que supondría que recaudaríamos más». La rentabilidad, explica, «tiene que venir de la atracción de empresas, no de ir a por los tributos que pagan las clases medias».

Pérez califica el proyecto presupuestario de «continuista y muy de necesidades básicas, no de una Segovia de futuro con proyectos nuevos y atractivos para la ciudad». Y critica que el incremento global y las inversiones «provienen de un nuevo préstamo. Porque se amortiza la deuda en 4 millones de euros, pero pides más deuda para inversiones, lo que significa que, sin el préstamo, el Ayuntamiento estaría paralizado».

La falta de inversiones en los polígonos la destaca también Noemí Otero, portavoz de Cs. Sin haber estudiado el proyecto con detalle, porque recibió ayer el informe de ingresos y gastos, remarcó que «hace dos meses se aprobó una moción de Ciudadanos para destinar una partida fija anual a los polígonos y no se ha tenido en cuenta; nuevamente se incumplen los compromisos».

Otero dice que «es triste que el equipo de gobierno siga sin apostar por la renovación de los núcleos industriales», cuestiona que se destine un millón de euros a los proyectos de los presupuestos participativos –«fracasativos» los llama– y, aunque recalca que «en Ciudadanos siempre hemos sido partidarios de que el edificio CIDE del CAT tenga un uso y pueda revertir algo a la sociedad, nos llama la atención la 'coherencia' de Izquierda Unida, que hace solo siete meses se opuso al presupuesto porque había una partida para el CIDE». Y concluye que «no podemos apoyar un presupuesto en el que no se nos ha invitado a participar».