La covid truncó ocho años de subidas en la contratación, que se hundió un 30% en Segovia

El diagnóstico más pormenorizado de cuantos se han hecho sobre los efectos provocados hasta ahora por la crisis lo recoge el Informe del Mercado del Trabajo de Segovia, que recopila datos del último trimestre de 2020. Entre otros números, revela una caída en el volumen de contratación del 30% en la provincia, que se sitúa en la línea de los desplomes medios regional y nacional, que también superan el 29% de hundimiento. La evolución en el número de relaciones laborales suscritas durante los últimos ejercicios dibujaba una curva ascendente constante desde 2012 a 2019, ocho años de subidas hasta que la provincia alcanzó la cima de contratos de trabajo firmados con 84.120.

El informe del SEPE llama la atención sobre la «inflexión» que supone la irrupción de la covid-19, que también contagió un retroceso en la empleabilidad. El año pasado se rompió la racha y se produce un «fuerte descenso», afirma el análisis.

La radiografía es similar cuando se toma el pulso a la evolución seguida año tras año por la cantidad de personas contratadas. El análisis da cuenta de incrementos, aunque menos pronunciados, que se encadenan entre 2014 y 2019. Al llegar al ejercicio de la pandemia, se trunca la progresión y disminuye un 19%.

En términos absolutos, los contratos laborales realizados en Segovia a lo largo de 2020 se quedaron en 59.089. Son 25.031 menos que los que se formalizaron durante el curso precedente sin estar condicionado por la parón que conllevó la covid y las posteriores medidas restrictivas de prevención, que todavía lastran la actividad de sectores que han venido siendo primordiales en la coyuntura provincial.

La auscultación que hace el SEPE, con la colaboración de expertos en distintas materias con los que pasa consulta, reconoce que la hostelería, la restauración y otras actividades del ámbito de los servicios relacionadas con el turismo, como son los alojamientos rurales o los hoteles, han pasado de ser unos de los principales nichos de empleo en la provincia durante todo el año a verse ahora sacudidos por la pandemia. Las colocaciones son las que más acusado la concatenación de olas pandémicas y de las consecuencias económicas.

De hecho, el Informe del Mercado de Trabajo de Segovia 2020 publicado por el SEPE hace unos días avanza que «la recuperación [para estos sectores] será lenta y especialmente difícil en una provincia como Segovia, donde han sufrido muchos meses de cierre y las aperturas han sido muy limitadas, lo que ha llevado a muchas empresas a Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) e incluso a cerrar», dictamina la radiografía.

La analítica tampoco arroja resultados demasiado halagüeños para otras actividades económicas relacionadas con el deporte y los eventos. Son los casos de los gimnasios o de las prestaciones de ocio y cultura, para las que el diagnóstico del SEPE y de los expertos consultados prevé que vayan a «necesitar mucho tiempo para volver a la normalidad».

La hostelería acaparaba en el año previo a la crisis el 31,5% del total de contratos laborales que se firmaban en la provincia, con una subida interanual del 15,2%. Por su parte, la atracción de empleo ejercida por las industrias manufactureras las situaba en el segundo lugar de las secciones más reclutadoras –uno de cada cuatro contratos se encuadraban en este segmento–, aunque en 2019 registraron un descenso de casi el 6% en el volumen de vinculaciones suscritas.

Los estragos del coronavirus en la actividad hostelera han hecho que su peso sobre la contratación disminuyera durante el curso pasado, cuando captó el 16,8% de la empleabilidad con un descenso en el número de contratos del 62,6%. Por su parte, las industrias manufactureras adelantan a los bares y restaurantes como principales centros de contratación al copar el 28,3% del total de relaciones de trabajo firmadas en 2020, con un incremento respecto a 2019 del 2,5%, según se extrae del informe publicado por el SEPE

Otro de los sectores económicos y de empleo predominantes en la provincia se encuentra en el campo. El estudio sobre el mercado laboral apunta que la ganadería se ha visto más aquejada por la crisis desencadenada a a partir de la pandemia que la agricultura. No es de extrañar por el descenso que experimentó durante buena parte de las oleadas la demanda de algunos productos 'estrella' de la cabaña segoviana, como cochinillos o corderos lechales; sin embargo el informe vislumbra una recuperación menos traumática que en la hostelería, ya que a medio plazo se atisba «un mantenimiento de la recuperación».

El chequeo a las constantes vitales del empleo provincial también refiere un descenso de los centros de cotización. Al cierre del ejercicio pasado, la estructura empresarial de la provincia estaba constituida por 7.619 empresas y 59.794 trabajadores afiliados. La evolución de los centros en el último lustro presentaba una tendencia descendente, que se ha revelado más acusada en los últimos años. En 2020, con la covid causando estragos, la merma fue del 3,8%.

En lo que respecta a la evolución de los empleados dados de alta en la Seguridad Social en la provincia segoviana durante los últimos cinco cursos fue al alza en los cuatro primeros. De nuevo la crisis sanitaria y los efectos en la economía y el mercado de trabajo se interponen en esa tendencia para provocar una caída del 1,3% en 2020.